Limpiar el Campus el fin de semana tras el botellón costaría 7.000 euros
El Ayuntamiento insta al rector a que ponga límites o no hará más limpiezas.
Estado en el que quedó el Campus tras el botellón celebrado el viernes.
Dos días de limpieza del Campus de Vegazana durante el fin de semana tras el macrobotellón que dejó toneladas de basura hubiera costado al Ayuntamiento 7.000 euros, según fuentes municipales. Dinero que, en la actual situación económica, el Ayuntamiento no puede asumir. El presupuesto es el que corresponde a dos jornadas de trabajo de la patrulla verde para estos eventos fuera del horario laboral, que tiene un incremento de un 30% con respecto al servicio diario. Toneladas de basura permanecieron durante el fin de semana en los jardines del Campus, lo que ha provocado las protestas de los vecinos de la Palomera.
El concejal de Limpieza, Julio Cayón, asegura que el Ayuntamiento va a pedir una reunión con el rector de la Universidad de León para pedir a la institución académica que ponga límites o asuma la limpieza tras la celebración de estos encuentros juveniles, autorizados por la universidad. «La limpieza del Campus tras un botellón no la podemos soportar ni económica ni técnicamente», concluye Cayón, que lo considera un «perjuicio» para la ciudadanía.
8.000 estudiantes
La celebración del macrobotellón organizado por la Facultad de Económicas el viernes congregó en León a 8.000 estudiantes, la mayoría procedentes de otras provincias que tienen prohibido estos eventos. La cuadrilla de diez jardineros desplazados por el Ayuntamiento al Campus comenzó ayer las labores de limpieza, pero no terminará hasta hoy. «Han dejado el Campus como un auténtico estercolero», asegura Cayón. El servicio de limpieza ha desplazado a la zona un dumper, dos camiones de basura y dos camiones de la empresa de conservación, que diariamente recorren la capital. También apoyan en los trabajos de limpieza las brigadas de mantenimiento de los parques infantiles. El traslado de este personal al Campus durante dos días significa retrasar el mantenimiento de otras zonas de León. Un despliegue que el Ayuntamiento asume hasta ahora, pero que no está dispuesto a seguir soportando en solitario. «No es un servicio de limpieza normal, como en los botellones que se organizan en la ciudad, que están controlados y se limpian rápido», aseguran los técnicos municipales, «el evento del viernes es una circunstancia excepcional que requiere material especializado». Sobre todo el que se refiere a la retirada de cristales y el mantenimiento posterior del cesped. «Es vandalismo puro y duro», aseguran los equipos de limpieza.