Atención al paciente, a la familia y sensibilización de la sociedad
Además de los recursos físicos, la Junta ha diseñado un modelo de atención social desde una perspectiva global y bajo tres prismas: atención a la persona, atención a la familia y sensibilización de la sociedad. Aunque las necesidades de atención en un primer momento se sitúan en la persona afectada por la enfermedad, no hay que olvidar la incidencia de la situación en el círculo familiar directo y tampoco en el resto de la sociedad.
El programa de atención individual incluye servicios que tienen como finalidad el mantenimiento de las capacidades de las personas afectadas durante el mayor tiempo posible y la ralentización del deterioro que caracteriza a esta enfermedad.
Contempla, además, acciones para la detección precoz y la atención temprana, el apoyo psicológico a los enfermos, estimulación cognitiva y psicomotriz, asesoramiento para la adaptación del domicilio, así como apoyo y asesoramiento para el uso de ayudas técnicas.
El programa que se aplica al entorno del enfermo de alzhéimer ofrece a las familias apoyo para cuidar a sus familiares, procurando al grupo una adecuada calidad de vida y estrategias para el mejor cuidado de los enfermos.
También incluye apoyo psicológico a los familiares, grupos de autoayuda, mantenimiento de unidades de respiro y el programa de ocio compartido «Espacios de vida».