VILLAQUILAMBRE
área metropolitana
Una cámara de seguridad grabó «un gesto extraño» de uno de los agentes.
El Ayuntamiento de Villaquilambre ha abierto un expediente disciplinario a tres policías locales después de que, supuestamente, uno de ellos inutilizara la máquina de fichar en el cuartel al finalizar su horario de trabajo. El decreto fue firmado por el alcalde, Manuel García, la pasada semana y los hechos hacen referencia a lo ocurrido en las dependencias policiales el 30 de noviembre del año pasado. A las diez de la noche de ese día, justo cuando los tres agentes terminaban su turno, el reloj dejó de funcionar sin que hubiera una causa técnica; más bien, la acción de uno de ellos, al que en las cámaras de seguridad se le ve «un gesto extraño con la mano».
En un informe firmado por el Oficial Jefe de la Policía Local de Villaquilambre, a la mañana siguiente, cuando se incorporó a su puesto de trabajo, se comprobó, efectivamente, que el «reloj de fichar el control de horario de trabajo se encontraba inutilizado o muerto».
Tras comprobarse que no se trataba de un fallo técnico por parte del informático municipal, el concejal de Policía ordenó abrir una investigación «para depurar posibles responsabilidades, por si llegado el caso, el reloj hubiese sido dañado intencionadamente por alguna persona».
Esa investigación llevó a visionar las cámaras internas de seguridad por parte del responsable de la Policía que, en ese mismo informe, asegura que los tres agentes que acababan el turno a las diez de la noche se les ve momentos antes en el hall de entrada charlando «en conversación animada» esperando que finalice su jornada. Después uno de ellos, del que se da el nombre, ficha. Sin embargo, acto seguido se ve a otro que hace «un gesto extraño en su mano a la hora de fichar y la máquina ya no ficha». El tercero que se ve en las cámaras de seguridad tampoco lo hace. «A partir de ese momento, la máquina queda inutilizada para el servicio, desconociendo los motivos», concluye el informe, al que ha tenido acceso este periódico.
En el decreto firmado por el alcalde el 14 de marzo se nombra un instructor y un secretario para que inicien el procedimiento y también se ordena notificar su apertura a los tres afectados. «Según se desprende de las informaciones preliminares obtenidas por esta Alcaldía, puede existir una falta disciplinaria» que justifica la investigación, se añade en el decreto. Por esa razón se abre un expediente disciplinario a cada uno de los tres agentes con el objeto de «averiguar los hechos y, en definitiva, determinar si ha existido responsabilidad y aplicar las medidas disciplinarias que procedan».