Los cortes en la glorieta de Carrefour ocasionan atascos en la entrada a León

La glorieta de entrada a León por el sureste suma más de un año de obras. Desde enero del 2010, cuando se pusieron las vallas de forma provisional para reorganizar el tráfico hasta estos días, cuando se ultiman las labores de señalización y los remates. Un ir y venir de máquinas que, pese a que el grueso del proyecto quedó finalizado a las puertas de la Semana Santa, han ocasionado que en los últimos días se sucedan las colas y retenciones de la circulación.

Los cortes para posibilitar el trabajo de los operarios han sorprendido a los conductores que transitan por las vías de gran capacidad que desembocan en la glorieta: la ronda Este y la carretera de Valladolid, sobre todo, pero también el entronque de las avenidas Fernández Ladreda y Europa. Cuatro carreteras que, en horarios de entrada y salida de los trabajos, han acumulado colas y esperas que ya se creían olvidadas.

Los mayores problemas se produjeron al mediodía, cuando los encargados de los trabajos pusieron el corte en mitad de la rotonda, sin posibilidad para que los conductores continuaran por la ronda Este, lo que obligó a muchos a subir en dirección a Valdelafuente, cambiar de sentido en la rotonda que hay en el alto y volver a entrar por la ciudad por la carretera de Valladolid.

Los problemas continúan también por la señalización provisional que hay en la glorieta. Una falta de información que hace que aumente el peligro cuando coinciden vehículos que quieren tomar la salida hacia la ronda Este provenientes de Fernández Ladreda y de la carretera de Valladolid. Dos vías que confluyen, sin que quede muy clara la prioridad de paso. Una situación que se espera que se resuelva cuando se defina el acceso directo desde la N-601 gracias al ensanche de los primeros metros de la circunvalación.

Las obras, después de siete meses con el vallado provisional, comenzaron en agosto del pasado año, con un presupuesto de 840.742 euros.