Villarrubia pide al PSOE que se levante para «no defraudar a miles de personas» que le necesitan

El secretario general del PSCyL-PSOE, Julio Villarrubia, pidió hoy a su partido que se levante porque «no tiene derecho» ni puede «defraudar a «miles de personas» que necesitan a los socialistas en España y en Castilla y León para derrotar a la derecha, y reclamó también que no se resignen en el empeño de hacer «más y mejor» Comunidad para situarla en el lugar que la corresponde en el ámbito estatal.

Villarrubia, que ha iniciado mandato al frente de una comisión ejecutiva con más miembros y un 81,1 por ciento de votos, trazó su ideario sobre la defensa de las potencialidades de Castilla y León para crecer y crear empleo desde la cohesión y la igualdad y presentó a su partido como el que va a parar la despoblación, la salida de jóvenes en busca de un trabajo fuera, elimine desigualdades y acabe con la existencia de ciudadanos de primera y de segunda.

En esas líneas, conminó a sus compañeros a trabajar desde un partido sólido, fuerte y unido, idea que reiteró de nuevo, en un proyecto colectivo en el que dijo que caben «todos», junto a los principios y los valores socialistas, donde volvió a recordar que habrá ‘tolerancia cero’ con comportamientos que se alejen de la «ética socialista». «Se necesita un partido fuerte y unido, abierto a la sociedad para trabajar en un proyecto y con quienes están hartos del desgobierno clientelar de la derecha», afirmó, en uno de los mensajes más aplaudidos por los delegados.

Para poner en marcha ese ‘proyecto compartido’, reclamó generosidad, trabajo y lealtad y atender los problemas de los ciudadanos por encima de los del partido, que «desgastan», aspecto en el que pidió de forma encarecida que «no se gasten energías». Los mismos principios los aplicó a la ejecutiva autonómica que preside, de la que dijo que actuará con «honradez y transparencia», porque «no podemos defraudar cuando el PSOE es tan necesario».

Villarrubia insistió en que los socialistas tienen que estar preparados para regresar al Gobierno de España y recuperar la Junta de Castilla y León ante un ejecutivo del PP que consideró que pierde «no hilillos sino chorros de confianza y credibilidad» por las políticas aplicadas en estos cien días, como la subida de impuestos, la reforma laboral o los recortes en políticas de empleo y servicios sociales.

También tuvo palabras para el Grupo Socialista, al frente del que está Óscar López, secretario federal de Organización, y con once procuradores en la ejecutiva, para pedir que no den «respiro» a la Junta y que se dejen «la piel» en la defensa de los intereses de los ciudadanos. «Hay que tejer una malla que ofrezca alternativas a la derecha», afirmó, en referencia al trabajo conjunto de las provincias y de los parlamentarios tanto en las Cortes como en el Congreso y Senado.

Esperanza para los jóvenes

En la Castilla y León que quiere su partido, el nuevo líder del PSCyL repasó las ideas que se han recogido en la Ponencia Marco sobre las potencialidades de la Comunidad para aprovechar su logística, su patrimonio natural y cultural, el turismo, la agricultura y ganadería para creer más y crear empleo, que se plantea como el primer objetivo. Además, realizó una defensa de los ayuntamientos con la puesta en valor los de los más pequeños y planteó una ley de Gobernanza, en la que se mejore también su financiación.

Presentó Villarrubia el crecimiento desde la cohesión y la igualdad y por ello defendió los derechos sociales como «oportunidad no como negocio» y rechazó el «ataque» del Gobierno «a la línea de flotación» de la Ley de la Dependencia, junto una educación y sanidad universal, grauita y libre de copago. De la misma manera, abogó por una reforma de la fiscalidad para contar con un modelo «suficiente y justo». Así, censuró el aumento de impuestos a las rentas más bajas mientras se aplica una «amnistía a defraudadores», idea que ha sobrevolado en las intervenciones durante todo el congreso.

Villarrubia subrayó la prioridad de dar un «mensaje de esperanza» a los jóvenes, no aceptar su marcha de la Comunidad ni que el desempleo afecte al 50 por ciento de la «generación más preparada», mensaje en el que censuró la «desidia y dejadez» de la Junta y de su presidente. «El número de parados es insoportable», afirmó sobre los casi 230.000 registrados. Estas ideas están encaminadas, según explicó, a conseguir que la Comunidad ocupe en el ámbito nacional el lugar que la corresponde, es decir que no represente, como ahora, el cinco por ciento en población o PIB.

El nuevo secretario general recibió el apoyo del secretario general de Relaciones Institucionales y lehendakari, Patxi López, así como, entre los invitados, de los secretarios generales del PSOE en Cantabria, Rosa Eva Díaz; Castilla-La Mancha, Emiliano García Paje, y La Rioja, César Luena. También el secretario de Organización del PSC, Daniel Fernández, y María Luisa Carcedo de Asturias. Los diputados por León, Soria y Zamora, José Antonio Alonso, Félix Lavilla y Antonio Camacho. El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Eduardo Madina -muy aplaudido- y el diputado Antonio Hernando.

También acudieron representantes de la Confederación de Vecinos de Castilla y León; Opas; Once; UGT; Urcacyl y de trabajadores autónomos, así como el presidente del Consejo de Cuentas, Jesús Encabo, y del CES, José Luis Díez Hoces.