Los trabajadores de San Cayetano piden protección vial para cruzar la carretera
Presentan 200 firmas en el Ayuntamiento, que autorizó la obra pero no sabe cuándo se hará.
Los trabajadores no tienen otra opción que arriesgarse y cruzar la carretera sin paso de cebra para coger el autobús.
Los trabajadores y usuarios del Complejo San Cayetano, en la carretera de Carbajal, presentaron ayer doscientas firmas en el registro del Ayuntamiento de León para reclamar la colocación de un semáforo o un paso de cebra que facilite el cruce de la carretera para coger el autobús urbano o el de la Diputación que traslada a los trabajadores al terminar la jornada laboral.
La Diputación ya solicitó por escrito al Ayuntamiento la construcción de un paso de cebra elevado en las inmediaciones del complejo. El concejal de Tráfico, Ricardo Gavilanes, confirmó ayer a este periódico que la Comisión de Seguridad del Ayuntamiento autorizó hace un mes que se hiciese un paso de cebra en la zona, aunque no se aventuró a dar un plazo para su colocación. «Ahora depende de Obras. Estamos viendo cómo se puede hacer porque hacer un paso de cebra elevado tiene un coste que ronda los 2.500 euros. Pero no creo que tarde mucho en hacerse».
En el escrito presentado ayer en el Ayuntamiento, los trabajadores y usuarios advierten al equipo municipal «del peligro que existe al acceder a los medios de transporte colectivos al tener que cruzar al otro lado de la carretera para acceder a la parada de autobús sin que exista ninguna señalización tanto vertical como horizontal».
Los trabajadores advierten que el peligro se concreta en que los vehículos circulan en esa zona en ambas direcciones «y no hacen caso de la señal que hay al salir del recinto de prohibición del giro a la izquierda, lo que nos lleva a los que tenemos que cruzar a otro peligro añadido a los ya existentes». Los trabajadores creen que la señalización se puede resolver con menos dinero, «si no pueden poner un paso
Más tráfico de vehículos
En el recinto de San Cayetano están actualmente los servicios de Derechos Sociales, Imprenta, Recaudación, Cooperación, Medio Ambiente, Aspace, Alfaem y la residencia de la Junta, lo que ha obligado a ampliar las plazas de aparcamiento para los aproximadamente 300 trabajadores que acuden cada mañana al complejo, además de las visitas de los usuarios que necesitan realizar gestiones. Los «embotellamientos» son una constante diaria a las horas punta de salida y entrada a las oficinas.
Los coches que salen del complejo y los vehículos que circulan por la carretera hace que cruzar la calle para coger el autobús se convierta en un riesgo para usuarios y trabajadores que temen que pueda ocurrir algún atropello. «Y encima la culpa será nuestra porque no tenemos señalización que nos ceda el paso a los peatones y cruzamos con miedo de que algún coche pueda llevarnos por delante. Hasta que no ocurra una desgracia no pondrán remedio».
Pero el riesgo no es sólo para los trabajadores. El 90% de las personas que acuden a Alfaem utilizan el autobús para volver a sus casas, según los monitores del centro, que critican la situación. «Algunos tienen tanto miedo que salen media hora antes para cruzar la calle con tiempo y no perder el autobús. Les produce mucha ansiedad».