Fomento ratifica su apuesta por Galicia frente al AVE a León

A los casi 1.000 millones de euros de inversión que lleva ya en AVE a Galicia desde que Ana Pastor preside el Ministerio de Fomento, el Consejo de Ministros dio ayer «un nuevo e importante impulso», como decía la nota oficial, al autorizar la licitación, a través de Adif, de las obras de plataforma de cuatro tramos situados en las provincias de Zamora y Ourense, por importe conjunto de 927 millones de euros. Se trata de la zona con la orografía más complicada y, por tanto, la zona de construcción más compleja desde un punto de vista técnico.

Mientras, el AVE a León desde Valladolid sigue en vía muerta, con obras que mueren a las puertas de la capital leonesa y todo el montante de raíles y electrificación pendiente de que el Ministerio reactive las adjudicaciones, como hace ahora con la línea a Galicia.

Los tramos cuya inversión fue autorizada ayer por el Consejo de Ministros suman una longitud total de 53,5 kilómetros, de los que algo más de un 72% de su trazado discurre en túneles. Los proyectos de construcción de plataforma ferroviaria de los tramos objeto de los 7 contratos en que subdividen los trabajos están diseñados para una velocidad de circulación máxima de 350 km/h en vía de alta velocidad de ancho internacional (1.435 mm), según destacaba ayer una nota oficial, con lo que en el caso gallego no habrá duplicidades, como sí se ha planteado para la continuación del AVE hacia Asturias, a partir de Pola de Lena, una vez que se atraviesa la Cordillera Cantábrica por la Variante de Pajares.

A primeros de abril, el Consejo de Administración de Adif aprobó una inversión de 701,7 millones de euros en la línea del AVE a Galicia, no sólo ya para obra civil sino para la instalación de la electrificación y las vías.