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Las Cortes piden de nuevo el impulso de los gobiernos de España y Portugal para ejecutar la León-Braganza

La propuesta mantiene el espíritu de consenso de iniciativas aprobadas por las Cortes en 2008

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ICAL

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Los tres grupos de las Cortes (PP, PSOE y Mixto) mantuvieron hoy, de nuevo, el consenso para pedir el impulso a través de los contactos de los gobiernos de España y Portugal para la realización de los estudios técnicos y de viabilidad para la construcción de la Autovía entre León y Braganza.

El Grupo Socialista asumió la enmienda de sustitución presentada por el PP a un apartado de su proposición no de ley, pero el acuerdo no se ratificó en el otro punto en el que pedía que esa infraestructura se incluya en la agenda de la cumbre Hispano-Portuguesa prevista para el próximo 9 de mayo.

«Queremos plazos concretos», reclamó el socialista Miguel Ángel Fernández Cardo, quien defendió la importancia de construir ese corredor transnacional como conexión también e impulso de la Autovía León-Burgos y de la red Cylog puesta en marcha por la Consejería de Fomento. «No se puede pedir celeridad ni a la Junta ni al Gobierno en esta situación», replicó el popular Juan Martínez Majo.

La propuesta mantiene el espíritu de consenso de iniciativas aprobadas por las Cortes en 2008, si bien Fernández Cardo lamentó que se sea en un ámbito etéreo» de lo que culpó al presidente de la Junta por no haber priorizado esta vía en sus acuerdos con las regiones Centro y Norte de Portugal y en sus propuestas al Gobierno central.

En esa vía de debate, el popular subrayó que el Gobierno de Zapatero, entre los 10.000 millones invertidos en infraestructura en Castilla y León, no vio la prioridad de la León-Braganza y recordó que de haberlo hecho así, en un momento de crecimiento económico, ese corredor estaría hecho y no haría falta la propuesta de hoy.

«Llama la atención la urgencia de ahora», aseveró el popular, quien recordó que esa vía estaba en el «incumplido» Plan del Oeste y en el Plan Regional de Carreteras se define como prioritario el eje León-Puebla de Sanabria, con 104 millones para el tramo León-La Bañeza. «Como ha sacado la historia del abuelo cebiolleta, le diré que sólo un presidente del PP ha creído en esa infraestructura, fue Juan José Lucas, que sí la recogió en un documento firmado con el Gobierno de Portugal», recordó Fernández Cardo.

Concluidos los reproches, Martínez Majo presentó una enmienda de sustitución para mantener el «espíritu de acuerdo» sobre la ejecución de ese corredor, que también contó con el apoyo del Grupo Mixto a través de Alejandro Valderas (UPL), quien afirmó que «como no hay dinero para ladrillos, igual se mantiene la plantilla de empleados públicos haciendo papeles, que no cuestan dinero». «Es razonable la propuesta, se impulsan las actuaciones y no supone un gasto», aseveró.