El juez pide 1,5 millones de fianza a la presunta estafadora de Caja España
María Consolación Suárez tendrá que presentarse mañana en los juzgados de León.
El Juzgado de Instrucción número 1 de León ha impuesto una fianza de 1,5 millones de euros a una empleada de Caja España-Duero, María Consolación Suárez, acusada de haber estafado supuestamente a más de un centenar de personas, entre clientes y personas de su entorno, según las investigaciones practicadas en los últimos meses.
En el procedimiento de diligencias previas abiertas por este caso en dicho juzgado de León, se ha requerido a esta mujer que preste la fianza, como responsabilidad civil, y se la ha citado para este asunto para mañana, según consta en la diligencia de ordenación emitida por parte del secretario del juzgado, con fecha del pasado martes.
De este modo, el secretario ha dado cumplimiento a lo ordenado por el juez en un auto del 20 de abril, cuando también se levantó el secreto de sumario dictado por este asunto en febrero, después de que se destapara la estafa en la que se han visto implicados cerca de un centenar de ahorradores.
En el auto con fecha 20 de abril, el titular de este Juzgado de la capital leonesa, Fernando Javier Muñiz Tejerina, ha pedido al secretario judicial que coteje las transcripciones de las intervenciones telefónicas practicadas por este caso, y se ha señalado para ello el día 15 de mayo de 2012 a las 17:30 horas.
Asimismo, ha pedido al Banco Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria que facilite al Juzgado diversa documentación que utilizó supuestamente esta mujer, en un plazo de diez días, a contar desde la fecha del auto, es decir, el 20 de abril, para poder continuar con las ionvestigaciones que se siguen para determinar la estafa.
El anuncio se sucede después de que el pasado 16 de enero, el comité de dirección de Caja España-Duero acordó el despido de María Consolación Suárez por su relación con un caso de una supuesta estafa en la sucursal de Caja España de, y que puede rondar los dos millones de euros, según las informaciones salidas desde la propia entidad.
Sobre la trabajadora pesaba ya un expediente laboral por falta muy grave, tras sospechar que había creado un sistema financiero paralelo para captar dinero en efectivo de personas de su entorno y clientes de la caja con impresos con el membrete de la entidad y la promesa de unos elevados intereses que serían abonados en efectivo.
Según fuentes de la caja, las aportaciones de estas personas oscilarían entre los 30.000 y los 200.000 euros.
Una semana más tarde, la hermana de la acusada fue apartada de su puesto de trabajo como «medida preventiva» y le restringieron sus accesos a los sistemas de la entidad hasta que se aclarase si participó o no en el fraude.
La presunta autora del fraude utilizaba un sistema de pirámide para llevar adelante su negocio. Según se recoge en las investigaciones el sistema era un castillo de napies en el que los altos intereses prometidos por María Consolación Suárez a los que habían ingresado su dinero se iban pagando con la entrada de nuevos ahorradores en el negocio con más dinero. Una acumulación que se llegó a saturar y provocó que se destapara la actuación fraudulenta, de3spués de que varios afectados lo denunciaran.