Un espectacular atropello en pleno centro deja a dos mujeres heridas
La conductora perdió el control del coche en el Emperador y arrolló a las viandantes.
Dos personas resultaron heridas de diversa consideración como consecuencia de un accidente de tráfico que ocurrió ayer alrededor de las 12.45 horas cuando la conductora de un Seat León gris perdió el control de su vehículo en Santa Nonia, a la altura de la esquina del Teatro Emperador, y se estrelló contra un lateral de la fachada del Bar Sidi. La víctima más grave es una mujer de alrededor de 55 años con múltiples fracturas en una pierna y en la cadera y la otra es también una mujer de edad más avanzada con hematomas diversos y contusiones varias, según la primera evaluación de los miembros del servicio de urgencias de Sacyl desplazados a la zona alertados por el servicio 112 Castilla y León.
El vehículo circulaba procedente de la calle Independencia y giró a la altura de la isleta central para incorporarse a la calle Santa Nonia, momento en el que perdió el control. Testigos presenciales de los hechos escucharon un fuerte acelerón antes de que se produjera el impacto, circunstancia que llevó inicialmente a la policía a pensar en un error en la elección del pedal para realizar la maniobra de freno, aunque no faltó quien aseguró haber visto a un peatón cruzando de forma indebida por la zona. Los agentes realizaron la prueba de alcoholemia a la conductora y el resultado fue negativo. La investigación continuará sus labores a lo largo de la jornada de hoy y se tomará declaración a la conductora del coche, aunque los agentes parecen tener bastante claro lo sucedido y lo achacan a una maniobra incorrecta. «Hay que escuchar su versión primero, antes de redactar el atestado completo», significaron fuentes municipales.
Dos ambulancias medicalizadas y un furgón de bomberos se trasladaron a la zona inmediatamente para atender a los heridos. Las dos mujeres atropelladas recibieron los primeros cuidados en la misma acera y posteriormente fueron trasladadas al Complejo Hospitalario Asistencial de León. La conductora necesitó la ayuda de los bomberos para poder salir del vehículo, que sufrió daños muy notables en la zona delantera como consecuencia del impacto.
«Un estruendo horrible»
«Yo estaba aquí como siempre y de repente he escuchado un estruendo terrible y cuando he salido pensé que las había matado a las dos», explicó la propietaria de la tienda de ropa contigua al bar. «Cuando las he visto en el suelo me he puesto en lo peor, porque de la manera que ha quedado el coche y con la fuerza que las ha pillado... Pero bueno, parece ser que no ha sido para tanto».
Un familiar de la víctima que presentaba las heridas más graves mantuvo la calma en todo momento: «Es la cuñada de mi compañera y me han llamado para que viniera, pero los sanitarios me dicen que es mejor que no moleste, que me quede por aquí y ella me dice que está tranquila aunque está bastante dolorida... No sé qué es lo que ha podido pasar, pero ha tenido que ser muy gordo», explicó.
Muchos curiosos
Alrededor de dos centenares de curiosos se agolparon en las inmediaciones del lugar, tomando literalmente las aceras del hotel Conde Luna y de la confluencia de Burgo Nuevo con Independencia. El tráfico de la zona estuvo cortado por espacio de media hora hasta que se pudo restablecer la normalidad ya pasadas las 14.00 horas, puesto que el carril de bajada desde Santo Domingo hasta el Teatro Emperador estuvo cortado durante el desarrollo de las maniobras de reanimación para poder dar salida a las ambulancias y a los vehículos de las asistencias.
Tras retirar los restos de la carrocería del vehículo que quedaron esparcidos por la zona, los efectivos del Cuerpo de Bomberos procedieron a esparcir materiales absorbentes en la calzada para eliminar los restos de aceite y líquidos que se esparcieron sobre el vial, con el objeto de restablecer la circulación. La Policía Local por su parte efectuó las mediciones correspondientes para realizar el atestado y en cuestión de una hora la zona recuperó la normalidad, aunque el asunto dio materia para los comentarios a pie de calle durante buena parte del resto de la jornada.
«Son cosas que pasan», fue la respuesta lacónica de uno de los empleados del bar contra el que se estrelló el vehículo. Hace dos veranos, cien metros más arriba otro vehículo que circulaba a toda velocidad por la Plaza de Santa Domingo terminó reventando las lunas de una tienda de distribución de telefonía móvil, en el número 4 de la calle Independencia, apenas a cien metros del punto del accidente que se produjo ayer.