MARÍA JESÚS | LA robla
«Me dijeron que daba igual perder un niño porque todavía me quedaba otro con vida»
«Tuve un parto prematuro de mellizos en la Clínica San Francisco en 1975 en León. Estuve con los dos niños más de una hora y después de anestesiarme, me dicen que el niño ha tenido un paro cardíaco y que ha fallecido. A mí me dijeron que había sido un paro cardíaco y al padre de los niños que ‘daba igual que hubiera perdido uno porque me quedaba otro’. No hay ningún bebé enterrado a su nombre».