El documento para el pacto

1 . Puesto que todos los grupos políticos actualmente representados en el Ayuntamiento de León han tenido en él responsabilidades de gobierno, ninguno de ellos es ajeno al problema generado. Por tanto, no puede construirse ninguna solución sobre la base de la disputa de culpabilidades y sí, en cambio, sobre la comunión de esfuerzos. Ello garantizará que los acuerdos que se adopten tengan asegurado su cumplimiento más allá de la presente legislatura.

2. El recorte en el empleo municipal, directo o a través de sus satélites, no es la primera ni la principal solución. Tampoco lo es el enfoque único sobre el gasto.

3. El tratamiento de los problemas específicos del Ayuntamiento de León no puede hacerse sin tener en cuenta el marco territorial de su entorno, lo que obligará en muchos casos a atenderlos en coordinación con los de los ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre, contaminados por enfermedades similares.

4. La crisis económica del Ayuntamiento de León y otros no debe contemplarse como una oportunidad de negocio para terceros, tanto en la contratación de asesorías externas como en el destino final de algunos de sus servicios.

5 . La discusión sobre los servicios que se prestan debe realizarse atendiendo a su optimización pero no a su renuncia. A tal fin, habrá que aclarar previamente la responsabilidad de las distintas administraciones y respetar las demandas ciudadanas.

6. La negociación de un Pacto de Ciudad debe conllevar la retirada previa de cualquier expediente de regulación de empleo.

7. El proceso debe ser transparente, abierto y participativo. La ausencia de compromiso global supondría el fracaso de las medidas que se adoptaran, como de hecho lo suponen ya las pretendidas unilateralmente por el solo equipo de gobierno municipal.