La protesta por los recortes y la subida de tasas congrega a 2.500 estudiantes
La movilización universitaria, respaldada por colegios e institutos, colapsa el centro .
Primero fueron los estudiantes de la Facultad de Veterinaria los que dejaron sus clases a media mañana para participar en una sentada en el vestíbulo del centro, ante la incertidumbre que se cierne sobre el Hospital Clínico Veterinario, después de que la Junta suprimiera la fundación que lo gestionaba. Este centro es fundamental para que Veterinaria obtenga la calificación europea imprescindible para mantener el nivel de calidad de sus estudios y hoy decidirá su futuro en el transcurso de la reunión que mantendrá en León su patronato.
Estos mismos alumnos se trasladaron al entorno de la biblioteca San Isidoro, punto de partida de la movilización convocada por la Junta de Estudiantes de la ULE, dónde se reunieron más de quinientos universitarios que iniciaron su marcha hacia el centro de la capital. De camino, cientos de alumnos de colegios e institutos y también profesores se sumaron a la protesta que a voz unánime arremetía contra los recortes en el ámbito educativo.
Consignas
Según cifras oficiales, alrededor de 2.500 estudiantes recorrieron las calles gritando consignas como «institutos y universidad, todos juntos a luchar» o «sin hospital no hay facultad».
Además, los jóvenes portaban numerosas pancartas reivindicativas en las que se podían leer lemas en la misma dirección: «universidad pública 2012 D.E.P», «la educación no se vende, se defiende» o «más diálogo y menos recortes», así como otras que hacían alusión crítica al ministro de Educación.
Los estudiantes protagonizaron una sentada en la plaza de Santo Domingo que colapsó el centro de la ciudad para continuar por Gran Vía de San Marcos hasta la Sudelegación del Gobierno, dónde volvieron a repetir de nuevo esta acción.
La manifestación, que transcurrió sin incidentes y que superó las expectativas iniciales de movilización, concluyó con la lectura de manifiestos por parte de los representantes de los colectivos estudiantiles.
Bajo el grito «la educación no se vende, se defiende» comenzaron unas intervenciones que se centraron, sobre todo, en el incremento de las tasas de matrícula universitaria «que supondrán un aumento de 30 euros por crédito». Los universitarios abogaron por «una universidad fuerte, de calidad, que proporcione puestos de trabajo dignos para un país de primera y no de tercera». Criticaron también el ratio de alumnos y la disminución de las becas, al tiempo que defendieron la equidad. «Queremos que todos tengan las mismas oportunidades», reclamaron.