El 15-M se reinventa en Botines
Más de 2.000 personas secundan la manifestación convocada por los indignados de la capital; el colectivo leonés es el que más tiempo permanecerá en la calle.
Menos perroflautas y más credibilidad. Los indignados de León subieron un peldaño en su peculiar carrera por la búsqueda de un mundo mejor y reunieron en concentración a más de dos millares de leoneses (probablemente el doble o el triple de lo que la propia organización se esperaba) a base de aunar familias, simpatizantes, ciudadanos de a pie o simplemente transeuntes.
De la clase política, poca representación. Excluidos el secretario provincial de IU, Manuel Domínguez y su antecesor en el cargo, Santiago Ordóñez (no cuenta la concejala municipal del PP Patricia Guerrero, que se dejó ver por los alrededores pero seguramente haciendo ruta camino de algún otro asunto de carácter privado). Hecha la resta, fueron entre 2.00 y 2.500 los paisanos los que disfrutaron de los 31 grados de temperatura que registraba León a esas horas y que convirtieron en un clamor sus protestas contra el sistema, Santo Domingo se convirtió en el epicentro de la protesta.
Bocinas, percusión y algún petardo traicionero aislado rompieron el silencio de la tarde. Los gritos quedaron colgados de las pancartas, más cargadas de intención que de ingenio en la mayoría de los casos. Como les ocurrió a los slogans, un remix de los de la edición del 2011.
Más mérito tiene que León sea la provincia del país que más tiempo va a mantener al movimiento en la calle. Será hasta el miércoles. Hoy a las 12.00 toca asamblea sobre cooperativas integrales. A las 17.00 debate sobre el proyecto del «Estado del Bienestar» y dos horas después asamblea sobre Centros Sociales.
El lunes se decreta de descanso y el martes a las 21.00 está convocado el personal a una cacerolada.
«Si hoy volvemos a las calles es porque nos sobran los motivos. El nuevo gobierno ha contribuido a empeorar la crisis mediante recortes sociales, reformas laborales y mayores medidas represivas. Continuamente nos recuerda que las urnas les otorgaron la mayoría absoluta de la que disfrutan, cuando la realidad nos indica que sólo 11 de los 47 millones de españoles les han votado; volvemos a gritar: esta democracia no nos representa», explicaron los organizadores en un comunicado.
«Este gobierno ha mentido descaradamente: dijo que no subiría el IVA y ahora entra dentro de sus planes, dijo que no recortaría en servicios sociales y cada vez la educación y la sanidad son menos públicas, dijo que no daría más rescates y se está barajando otorgar 7000 millones de euros a Bankia, que se sumarían a los 4500 ya recibidos. Mientras tanto vemos como el senado sigue siendo una institución inútil y un agujero de dinero, no hay apenas recortes en el gasto militar, en la Iglesia ni en la casa real, y la mayor partida presupuestaria va para pagar la «deuda»; una deuda privada que han querido hacer pública, responsabilizándonos a todos los ciudadanos de los errores cometidos por las entidades privadas (los bancos y las grandes empresas)».
Hoy, más.