El CSIF se concentra en León para exigir la retirada de la reforma laboral
Alrededor de medio centenar de personas secundaron ayer la convocatoria de Csif en León frente a la subdelegación del Gobierno, llegando a cortar varios minutos el tráfico en La Inmaculada para protestar contra una reforma laboral no consensuada con los sindicatos y que «vulnera los principios de equidad» de la función pública.
El presidente de Csif-León, Hipólito Riesco, señaló que se trata de una convocatoria del sindicato a nivel nacional para hacer patente el descontento con una reforma laboral «impuesta» y «no consensuada».
El sindicato mayoritario en la administración pública se desmarca del resto de organizaciones porque, según indicó Riesco, «los demás sindicatos convocaron sus movilizaciones sin acordar una acción sindical conjunta, nosotros no participamos en aquella convocatoria y hemos hecho la nuestra». En su opinión, al tratarse del sindicato de mayor peso dentro de la administración «entendemos que no se puede hacer nada en la función publica sin contar con nosotros y sin escucharnos».
Según Riesco, la reforma perjudica por igual a los funcionarios públicos y a los trabajadores privados, pero introduce elementos nuevos en las administraciones «como es la posibilidad de despido de personal laboral por motivos organizativos» que permitirán rescindir contratos de gente que ha entrado por oposición «lo cual vulneraría los principios de equidad en la función pública».
El representante provincial del sindicato mantiene la esperanza de «que la Administración escuche a las organizaciones sociales» aunque por el momento «escucha poco».