El Obispado denuncia al 15-M y desaloja ‘la casa de los sueños’
Dos activistas abren una pancarta minutos antes de que el Obispado clausurara el edificio.
La liberación de ‘la casa de los sueños’ no duró ni veinticuatro horas. Los activistas del Laboratorio Social de León, vinculado al movimiento 15-M, fueron desalojados ayer por la mañana del inmueble de la calle Dámaso Merino, propiedad del Obispado de León, en el que se habían establecido a las nueve de la noche del día anterior con la misión de transformar el histórico número 6 de esta calle en un espacio para experimentar formas de organización social alternativas y abiertas a todos. El vicario de Asuntos Económicos y Sociales de la Diócesis de León, Pedro Puente, tramitó a primera hora del día una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía contra los activistas que habían ocupado el edificio. Momentos después era acompañado por dos agentes hasta el inmueble —ha sido rebautizado en asamblea como ‘la casa de los sueños’—, donde identificaron a parte de la veintena de personas que se encontraban en su interior. La predisposición al diálogo por ambas partes propició un desalojo ejemplar. Ahora se buscará la solución. La diócesis «necesita ingresos», explicó Puente. Partiendo de que 5.000 euros mensuales son una renta desorbitada para el movimiento, el Obispado ha puesto condiciones que pueden hacerle cambiar de opinión: un proyecto de rehabilitación del edificio, un plan de actividades viables con los fines de la Iglesia y un alquiler simbólico.