La Policía sospecha que la muerte no se produjo donde apareció el cadáver
La Policía Nacional, que ha conseguido esclarecer tres de los cuatro últimos crímenes de la capital en menos de 24 horas, sostiene que las cuatro personas estaban relacionadas entre sí en una truculenta sucesión de etapas de discusiones y de épocas plácidas. Ya en los días previos al crimen, se habían producido enfrentamientos de notable importancia por supuestas deudas relacionadas con las drogas, especialmente entre el fallecido y los dos detenidos. «El domingo por la noche hubo un broncazo terrible y aparecieron arrancados los radiadores de la casa, pero ya estábamos acostumbrados a que hubiera jaleo cada poco en esa casa», insistieron las mismas fuentes consultadas por este periódico.
La Policía entiende que el crimen no se produjo en el domicilio. Sostiene que el cadáver fue trasladado desde otro punto hasta su casa y también tiene constancia de que después de que David hubiera fallecido, Nuria llamó al Servicio de Emergencias 112 Castilla y León para notificar su desaparición y que fue también ella quien alertó a la mañana siguiente a sus amigos de que no conseguía localizarlo.
Gustavo y Nuria habían sido detenidos la semana pasada en la calle Colón de la capital relacionados con un presunto episodio de robo con intimidación. La Policía Nacional lconsideró entonces que eran los supuestos autores de la sustracción de un bolso por el procedimiento del tirón y ya tenían ficha en la sede policial antes de que se produjera el crimen. Consiguieron localizar a Gustavo a través de los datos de la declaración que aportó la ex esposa de David y a Nuria se la detuvo en la misma tarde de los hechos, de acuerdo a la nota remitida por la subdelegación de Gobierno.
El juez instructor deberá determinar ahora cuál es la responsabilidad que compete a cada uno de acuerdo a las pruebas recopiladas y presumiblemente adoptará hoy una decisión a este respecto.