La crisis de Ibán Hermanos provoca el cierre del concesionario de Toyota
Ambas instalaciones son de los mismos dueños, que están negociando su venta.
La crisis de Ibán Hermanos también se ha llevado por delante al concesionario de Toyota en el polígono industrial de Trobajo del Camino. Desde hace unos días las instalaciones están vacías y ya sin los anagramas de la marca japonesa, ya que la empresa también pertenecía a los mismos dueños que la marca del rombo.
En el caso del concesionario de Toyota trabajaban ocho trabajadores, según fuentes sindicales de UGT.
A finales de marzo, los 40 trabajadores de Ibán Hermanos iniciaron un expediente de regulación de seis meses a la espera de que la empresa pueda encontrar un comprador, en este caso para las instalaciones de Renault en el alto del Portillo, si bien también se podría ampliar a las otras dos empresas que el grupo tiene, una de ellas la representación de Toyota en el polígono de Trobajo del Camino.
Según explicó ayer el secretario del Metal de Comisiones Obreras, Alberto González, la empresa tiene dos meses para comunicar al juzgado un posible comprador.
Tras las movilizaciones del pasado invierno, los trabajadores lograron que el ERE que en principio era de extinción se cambiase por uno temporal de medio año a la espera de un nuevo concesionario de Renault. La marca francesa garantizó entonces que si cerraba Ibán Hermanos habría otro concesionario de la firma en la capital.
Ibán Hermanos, y ahora el de Toyota, son los primeros concesionarios que cierran en la capital leonesa por la situación económica del sector. Una crisis provocada por la caída de las ventas y porque los propietarios de coches reducen su paso por el taller.
Según la patronal del sector de la distribución de vehículos de Castilla y León, ya son más de 1.500 los empleos perdidos desde que estalló la crisis en el año 2008 y las perspectivas son aún más negras.