«Los números nos acosan»

Después de «días delicados», de «un mes muy duro y de mucho trabajo», la concejala de Personal y Régimen Interior, Nuria Lesmes, mira el acuerdo de 201 rescisiones de plazas de la plantilla municipal y entiende que «no es bueno porque afecta a muchas personas», pero insiste en que cree que «es para bien». «Siempre lo dijimos, que los despidos eran lo último, pero al final los números nos acosan», como concedió ayer durante el Filandón, el programa que emite La 8 de Televisión Castilla y León en colaboración con Diario de León, en el que hizo un repaso a la negociación, que calificó como «un éxito», defendió a los representantes sindicales y subrayó que todo el proceso ha estado marcado «por la profesionalidad». Menos rotunda fue asentar si con estos despidos se garantiza que hasta final de mandato no habrá más: «Tenemos la intención de no volver a convocar un proceso como éste, pero somos conscientes de la situación y, desgraciadamente, nosotros no tenemos una bola de cristal que garantice que no empeorará».

La concejala del PP recalcó que desde el equipo de gobierno sienten «un pesar por los trabajadores» que no continuarán, entre los que, al margen de las 85 excedencias que todavía están en proceso de análisis, se encuentran más de un centenar de temporales a los que no se renovará seguro y otros 15 casos «en bienestar social, que están supeditados que la Junta comunique si mantiene la subvención», lo que haría que «siguieran si la Intervención municipal considera que es suficiente y no supone una carga para las arcas». Empleados que empezarán a abandonar la nómina del consistorio desde mañana mismo, en el caso de los monitores cuyo compromiso va con el curso escolar, «a mitad de junio, con el cierre del albergue», y el resto, «entre noviembre y diciembre». «La mayor parte de los afectados lo saben porque su contrato es temporal», reseñó Lesmes, quien calculó que finalizado el proceso «en la plantilla habrá 1.500 trabajadores».

Fuera de la bolsa de rescisiones, la concejala de Personal se esforzó en remarcar «el trabajo de los representantes sindicales, que han estado a la altura y han defendido a los trabajadores». «No ha habido falta de transparencia, sino una mesa con representación tan grande que, pese a ser acuerdos muy duros, han visto claro que la situación económica era muy evidente», explicó, ante las críticas surgidas hacia el comité de empresa, que desconvocó la huelga y firmó el acuerdo sin consultar a la asamblea de trabajadores. Ningún delgado sindical está afectado por los despidos, aunque «sí que están perjudicados por las medidas que se han tomado», remarcó.

Lesmes agradeció que los sindicatos hayan hecho un «gran trabajo», gracias al que se salvaran 73 contratos y «se convirtieron en indefinidos a más de 360 trabajadores que eran temporales», y cuyos contratos no eran discontinuos y dependían del curso escolar. «Lo que es una aberración es que nos encontráramos al llegar 558 temporales y 12 tipos de contratos temporales», aseguró Lesmes, quien abundó en que las personas a las que se variado su condición contractual «ahora tienen una seguridad y existen unos criterios».

Pese a que la mayor carga de trabajo se concentra «en el último mes», sí que ha habido «más de 80 movimientos de empleados en los últimos meses para conocer la viabilidad de los puestos». «Hemos luchado al máximo para que los despidos fueran los menos posibles, de ahí las readscripciones de servicios, basadas en criterios objetivos, afirmó Lesmes, quien apuntó que no tienen «ningún problema» por la polémica del cambio de la mujer del ex procurador leonesista Joaquín Otero, que fue sacada del albergue dos meses antes de que se decidiera su cierre, donde era monitora, para pasar a auxiliar de biblioteca. «Alguien ha querido sacarlo de contexto. Podríamos sacar la lista de familiares de ex políticos que trabajan en el Ayuntamiento. Los movimientos que se han hecho son de carácter profesional. Por muy familiar que fuera de políticos o ex políticos, si su servicio se cierra, se va, si no da el perfil y la demanda», manifestó.

La edil del PP, quien criticó que en el consistorio «antes se han hecho recolocaciones a granel», avanzó que «todavía queda mucho trabajo por delante», que empezará por «hacer una Relación de Puestos de Trabajo, que no existe, y redactar un nuevo convenio laboral». «Todo lo que ha pasado se debe a la nula convocatoria de oferta pública para que los laborales hubieran podido concurrir. Por eso han aumentado los laborales y se ha creado una bola insostenible», declaró Lesmes, quien admitió que no sólo se debe a las decisiones de PSOE y UPL en el pasado mandato, sino también hubo «cosas heredadas de anteriores legislaturas».

Sobre el control del absentismo, Lesmes apuntó que «hay trabajadores reincidentes, como en todos los sitios», a los cuales se dará un plazo de cuatro meses antes de «plantearse la aplicación de la extinción de contrato que permite la reforma laboral». Casos puntuales de los que salvó a la mayoría de «los profesionales del Ayuntamiento, a los que se les conoce como los que menos trabajan, pero no es así».

Sobre su decisión de aceptar la concejalía de Personal, Lesmes reconoció que estuvo «rehusando la contestación mucho tiempo», y concedió que se trata de «un compromiso personal, no profesional». «Tengo el convencimiento de que es un bien para los demás, para que los trabajadores tengan seguridad y no se les mueva sin criterio», resolvió.