Los monitores despedidos irán a la justicia y critican a los sindicatos
Fuera del acuerdo firmado por el equipo de gobierno y el comité de empresa quedan más de un centenar de trabajadores, además de las 85 plazas de excedencias que se analizarán de manera individual: 201 contratos, frente a los 73 que se salvaron en la negociación, pertenecientes en su mayoría a los ex empleados de aguas y matadero, los operarios del laboratorio y empleadas de escuelas infantiles. Un grupo de despedidos entre los que destacan los 48 monitores de escuelas deportivas. «Nos ha engañado el Ayuntamiento, que dijo que no había lista, y nos han vendido los sindicatos», señala Martín Ferrer, portavoz del colectivo que esta misma semana se ha reunido para adelantar que irán al juzgado a reclamar la incorporación.
No se conforman los monitores con los 20 días por año trabajado con los que les pretenden indemnizar y se agarran a la denominación de su tipo de contrato: indefinidos no fijos discontinuos. Consideración lograda al encadenar contratos sucesivos por más de 24 meses en un periodo de 30 meses, que les sucede a 23 de los 48, así como a otros 7 de los 25 restantes, a pesar de que la administración no se lo ha reconocido. «Se agarran a que durante el verano cesaba el contrato, pero está claro que si somos monitores de escuelas nos ajustamos a ese periodo. Si no, que nos hubieran ofrecido más», apunta Ferrer, quien abunda en que además les han «excluido de las listas para los campamentos de verano».
«Ya tenemos más de 1.000 firmas y no vamos a parar. Iremos al juzgado si es necesario para defender lo que es nuestro, nuestro puesto de trabajo», apunta el monitor, que se pregunta «cómo van a atender las escuelas deportivas el próximo año con la mitad de los monitores», ya que incluso en algunos disciplinas «como en predeporte no queda ninguno».
Junto con la actuación del equipo de gobierno, las mayores críticas de los monitores son contra los representantes sindicales. «Nos convocaron a una asamblea, nos animaron para la huelga y, luego, sin decirnos nada, firmaron el acuerdo para salvarse ellos y desconvocaron la huelga», se queja Ferrer como portavoz del colectivo.