Del Canto exige «responsabilidad» a los sindicatos porque el ajuste es «inevitable»
La mesa laboral verá hoy la contraoferta sindical que pasa porque no haya despidos.
Eduardo Rodríguez (UEA), Luis Rodríguez Alfayate (Csica), María Ordás (CC.OO.) y Antonio Muñoz (UGT).
Tres hora y media de reunión que se pueden resumir en una frase: «La fusión no tiene marcha atrás». Eso es lo que les dejó claro el presidente de Caja España—Duero, Evaristo del Canto, a los sindicatos de la entidad, para acto seguidos exigirles «responsabilidad», porque el ajuste presentado por España—Duero, que pasa por un ahorro salarial de 120 millones de euros, es «inevitable».
Un ajuste que los sindicatos entienden, y así lo manifestó a la salida del encuentro el delegado de UEA, Eduardo Rodríguez, viene impuesto desde Unicaja, «que para eso tiene el 70% del nuevo banco», puntualizó. Es más, en palabras del sindicalista, el propio Del Canto hizo ver que les apoyaba, pero que él llegaba hasta donde llegaba. «Una afirmación que da idea de quién manda», aseguró Rodríguez.
En la reunión, que se se inició a las 19.30 horas y en la que también estuvo presente el director general, José María de la Vega, los sindicatos trasladaran su «inquietud» a la dirección de España—Duero, como indicó el representante de Csica, Luis Rodríguez Alfayate, quien expresó el compromiso de las centrales sindicales con el proyecto de integración con Unicaja para «sacarlo adelante» y hacerlo «viable».
Alfayate señaló que están dispuestos a negociar «todo» y valoró que la empresa es «sensible» sobre las reclamaciones de los sindicatos, si bien recordó que hoy a las 11.00 horas comenzará la mesa de negociación con la consulta de las medidas que se adoptarán si no hay acuerdo.
Propuesta sindical
Los sindicatos tienen ya un borrador de lo que hoy trasladarán a la mesa laboral, que terminarán de cerrar instantes antes de iniciarse la reunión y en el que se fija como codición indispensable el conocer cómo se quiere hacer la reestructuración de la plantilla y el que no haya despidos. Lo demás sí están dispuestos a negociarlo y, llegado el momento, aceptarlo, incluida una importante rebaja salarial que tampoco han cifrado.
Sobre la reducción de la antigüedad a la mitad, los delegados sindicales la asumirían, siempre que se compense con un plus personal, de tal forma que no hay pérdida de poder adquisitivo. Además, también aceptarían pagar una parte del seguro médico, lo que hay que negociar es el porcentaje, y así impedir su eliminación. No aceptarán despidos ni movilidades masivas o que signifiquen muchos kilómetros.