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UPL denuncia el retraso en las obras de la N-621 entre Villaobispo y Villanueva
Participantes en la jornada sobre microcréditos.
La segunda fase de las obras para la conversión en vía urbana de los seis kilómetros de carretera que une Villaobispo con Villanueva del Árbol cuentan con un «gran retraso», según denunció ayer la portavoz de UPL en Villaquilambre, Pilar Reguero, que aseguró que las obras de la carretera de Santander, que comenzaron cuando éstos se encontraban en el equipo de gobierno, estuvieron paralizadas desde el pasado mes de diciembre hasta abril como consecuencia de un problema con la empresa encargada de realizar estas obras: «La empresa estaba compuesta por dos compañías y una de ellas quebró. Como resultado de esto la compañía restante no podía continuar con los trabajos por cuestiones legales», explicó Reguero.
La «única solución» para tal situación estriba en «resolver un nuevo contrato» y «volver a conceder lo que queda de obra a otra empresa», aunque, tal y como matizó Reguero, esto es algo que «lleva su tiempo».
La primera fase de las obras, valorada en 800.000 euros, permitió un asfaltado general en los seis kilómetros de la carretera, además de un tramo de carril bici desde la Ronda Este al bar Cembranos, unos dos kilómetros.
La segunda fase, que según explicó la portavoz de UPL comenzó a principios de 2011, y contó con una subvención ministerial de cerca de 900.000 euros, consistía en terminar el carril bici así como las cuatro rotondas. «En la actualidad el carril bici está sin señalización, las rotondas sin luz y su interior lleno de tierra», acusó Pilar Reguero.
Fue en junio del año 2009 cuando, después de ocho años de trámites burocráticos y de diversos retoques, la carretera de Santander se comenzó a convertir en vía urbana, pues antes pertenecía a Fomento.