Los sindicatos negociarán el ajuste salarial de 120 millones con la Caja

Confidencialidad. Eso es lo que ha exigido la dirección de Caja España-Duero a los sindicatos para seguir negociando el ajuste laboral de casi 120 millones de euros. La tercera reunión de la mesa laboral, la primera que se celebra después de que en la última los sindicatos se levantaran porque no aceptaban negociar sólo el ajuste en España-Duero y no en Unicaja, sirvió para que los representantes sindicales cedan y ahora sí estén de acuerdo en sentarse a hablar sólo del recorte en la Caja. De hecho, ayer ya hicieron entrega de su contraoferta, que la Caja aceptó y a la que responderá el próximo miércoles, cuando vuelvan a sentarse en la mesa laboral.

Una propuesta de máximos, que acepta recorte salarial, de la antigüedad y pérdida de beneficios sociales, pero siempre que se garantice que no habrá despidos. Además, en ningún caso van a permitir movimientos de plantilla que lleven aparajedo un kilómetraje excesivo. Este es el punto de partida de las conversaciones que buscan evitar la aplicación del artículo 41 de la reforma laboral, algo que sucederá el próximo 1 de julio, si finalmente las posturas continúan siendo distantes. Lo que sí ha quedado claro es que, si finalmente sindicatos y Caja cierran un acuerdo, éste no será efectivo hasta que la fusión con Unicaja esté cerrada, allá por el mes de octubre, según las fechas anunciadas por el presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, en su última reunión con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera. Además, no tendrá validez alguna si no se incluye dentro de otro global con Unicaja o si, finalmente, no se cerrara el acuerdo de integración.

Los delegados sindicales no quisieron hacer valoración alguna ayer, al final de la mesa laboral, y unos y otros apelaron a esa confidencialidad, entre otras cosas «porque la negociación acaba de iniciarse», remarcó el delegado de UEA, Eduardo Rodríguez, quien destacó la relación cordial y la disposición al diálogo de unos y otros.

Los representantes de la Caja no hicieron ni un sólo matiz a la oferta presentada por los sindicatos, que se limitaron a leer y recepcionar. Será el miércoles próximo cuando desde la entidad se diga qué se acepta y qué no. Lo único que ayer quedó claro es que se firme lo que se firme ahora con Caja España-Duero.