La deuda a largo plazo de Unicaja se sitúa a un paso del bono basura
Fitch rebaja tres peldaños a la entidad y . mantiene en el aprobado a España-Duero.
Braulio Medel, en una imagen de archivo.
La agencia de medición de riesgos Fitch aplicó ayer una bajada masiva de la calificación de la deuda a largo plazo de 18 bancos españoles, después de que el lunes recortara en dos escalones la de los dos mayores grupos, el BBVA y el Santander.
En una nota, la firma justifica su decisión en la propia bajada de la calificación de España la pasada semana, y en el posible deterioro de la cartera crediticia de algunos bancos si la situación económica empeora.
«Es particularmente cierto para aquellos bancos cuya cartera crediticia está fuertemente expuesta al sector de la construcción e inmobiliario, y a los que tienen una escasa base de capital», apunta Fitch en un comunicado.
Con las rebajas generalizadas, la deuda a largo plazo de Banco Popular, el grupo BMN, Liberbank, el Banco Castilla La Mancha, Unicaja y Cajamar se quedan con un aprobado bajo, a un paso del «bono basura» (BBB—).
Varapalo a Unicaja
De este grupo, la entidad peor parada es Unicaja, ya que la rebaja de Fitch es de tres escalones y además ya la amenaza con volver a rebajarle sus notas, seguida de Liberbank, el Banco Castilla La Mancha y Cajamar, con dos peldaños; y en menor medida el Popular y el grupo BMN, con una muesca.
Este varapalo a la solvencia de la entidad malagueña se produce justo un día después de que su presidente, Braulio Medel, incidiera en la «fortaleza» de la entidad que preside, que ha aprobado con holgura todos los exámenes europeos. Por eso, afirmó que ven la situación «con toda la confianza» que les da «la posición de fortaleza financiera tras superar el quinto examen realizado el sistema financiero español, el último el del Fondo Monetario Internacional.
La calificación del Banco Popular se mantiene en perspectiva negativa y Fitch amenaza con volver a rebajar las notas de BMN, Liberbank y el Banco Castilla—La Mancha, ya que las tres entidades están bajo vigilancia.
La misma amenaza se mantiene sobre otras cuatro entidades: La Caixa; Cajamar; Banco Guipuzcoano; y Banco Sabadell, ya que Fitch está analizando la compra del Banco CAM por parte de la entidad catalana.
España-Duero
Pese a que a Caja España-Duero Fitch también le rebaja la solvencia de su deuda, la entidad que preside Evaristo del Canto mantiene el aprobado, BBB, igual que CaixaBank y La Caixa; Banca Cívica; Bankia; Banco Sabadell y Banco Guipuzcoano; la Ceca; el Banco Cooperativo; KutxaBank y BBK Bank CajaSur; Caja Laboral; y el grupo cooperativo Ibérico.
De todas estas entidades, las que sufren un mayor recorte por parte de Fitch, de dos escalones, han sido CaixaBank y La Caixa; KutxaBank y BBK Bank CajaSur.
Liberbank necesita ayuda
El nuevo banco fruto del acuerdo alcanzado entre Ibercaja, Liberbank y Caja 3, grupos en los que están integradas las dos cajas de ahorro extremeñas, necesitará «con toda seguridad» de la ayuda de la Unión Europea.
Así lo adelantó el presidente de la Fundación Caja Extremadura, Jesús Medina, en la presentación del Boletín de Coyuntura Económica del primer trimestre de 2012.
En una rueda de prensa, a preguntas de los periodistas, Medina declaró que la nueva entidad necesitará ayuda financiera europea, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), aunque no se sabe cuánta.
No obstante, estimó que será de «menor cuantía», dentro del grupo de entidades financieras que precisen de esta ayuda.
Caja Extremadura tendrá una participación del 9,1 por ciento en el banco resultante del protocolo de integración de los Grupos Liberbank, Ibercaja Banco y Banco Grupo Caja3, según dijo recientemente el presidente de la caja extremeña, Víctor Bravo. El protocolo firmado el 29 de mayo dio lugar a la séptima entidad financiera española por volumen de activos al sumar 114.000 millones de euros.
Según dijo ayer Medina, la adhesión a las ayudas de la UE repercutirán sobre el número de oficinas de las cajas extremeñas, ante el «solapamiento» entre ambas entidades. Medina insistió en que habrá una pérdida de empleo, aunque «quizás no sea tan intensa como podía ser con otras entidades.