Los hosteleros aplauden la medida, pero creen que «no creará empleo»

Instaurados en la máxima de que «prohibir las instalaciones de locales no es bueno», aunque conscientes de que «debe primar el descanso de los vecinos», a los hosteleros les parece «bien» la medida llevada adelante por el Ayuntamiento. «Pero que nadie crea que esto va a ser la panacea. No se creará empleo, no se van a abrir muchos más establecimientos de hostelería porque está todo fusilado», expone el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Pedro Llamas.

El único espacio en el que se podría crear más aperturas es «en el casco histórico», según Llamas, quien reclama que el Ayuntamiento «flexibilice la normativa de la ZAS para propiciar, por lo menos, que quienes tienen un establecimiento que no sea un local de copas puedan ampliar su superficie».

El portavoz de los hosteleros defiende que el Ayuntamiento haya sacado de la liberalización de aperturas a los locales de ocio nocturno, dado que «se podrían crear nuevas zonas de copas y que apareciera una nueva Lancia, por ejemplo, en La Palomera».

Pese a la medida, no cree Llamas que se acabe con la especulación. «Está todo fusilado, incluso los traspasos porque el grifo del dinero permanece cerrado. Hoy, se alquilan los bares montados enteros», apunta.