La obra de Feve obligará a cortar Álvaro López Núñez desde mediados de julio
La demolición del puente de los Maristas se hará tras abrir el viaducto que comunica con Ramón y Cajal.
El viaducto ya tiene la estructura de cimbra llena y los tetraceros colocados a la espera del hormigonado.
Con la estructura de cimbra llena dispuesta y los tetraceros listos para recibir el hormigón, el nuevo viaducto que dará acceso a la calle Ramón y Cajal, con el enlace justo en el punto de encuentro con Era del Moro, estará listo para mediados del mes de julio, según la planificación con la que trabajan los encargados de la obra de integración de Feve. Un plazo que, una vez cumplido, permitirá que de forma inmediata se proceda a cortar la circulación en la avenida Álvaro López Núñez con el objetivo de derruir el puente de los Maristas y levantar el nuevo paso, bajo el que circulará el tren de vía estrecha y habrá espacio para una senda peatonal y de bicicletas. Además, se demolerán las escalerillas, que serán sustituidas por una subida en dos tramos, con rampa accesible.
El calendario de trabajo cifra en tres meses el tiempo que se tardará en restablecer la conexión. Hasta mediados de octubre, los vehículos tendrán que utilizar los itinerarios alternativos: si van hacia Ramón y Cajal, bastará con que usen el nuevo viaducto, pero si quieren tomar ruta hacia Los Cubos, Nocedo y La Palomera deberán buscar el paso por Mariano Andrés y Juan de Austria.
En sentido inverso, el Ayuntamiento todavía no ha decidido si los coches que bajen por Era del Moro podrán girar a la derecha y usar el nuevo viaducto para comunicarse con Álvaro López Núñez. Depende de la cómo se resuelva la confluencia de la calle con la salida del puente, que cuenta con dos carriles, dentro de una calzada de 4,5 metros, y una acera de 3 metros, con un muro para impedir caídas, situado en el lado más cercano a la calle Bilbao.
En paralelo a los trabajos del puente, en coincidencia con el verano, se acometerá la obra de reforma del patio de los Maristas: a cambio de perder 250 metros en su patio trasero, se suavizará la rampa de acceso, se restaurará todo el vallado y se ampliará el portón de entrada 1,5 metros, lo que permitirá habilitar una pequeña puerta.
Para más adelante quedan las otras dos calles de la reurbanización: la prolongación de Bilbao hacia Padre Isla y la paralela a Renueva, así como los 2.500 metros cuadrados de zona verde, que se harán cuando Feve decida urbanizar el sector con la venta del suelo, en el que hay hueco para 140 viviendas.