Caja y sindicatos tratan hoy de cerrar el ajuste y evitar la reforma laboral
Hoy es el día D para los trabajadores de la Caja España-Duero. La hora, H, las 00.00 horas. Hasta ese momento, sindicatos y dirección de la Caja tendrán de margen para tratar de llegar a un acuerdo que suavice el recorte salarial de 120 millones de euros, que quiere aplicar la entidad presidida por Evaristo del Canto.
De no alcanzarse un acuerdo entre las partes, Caja España-Duero ya anunció, en el documento que entregó el pasado 4 de junio cuando se inició la negociación, que se acogerá a lo dispuesto en el artículo 41 de la reforma laboral. La Caja entiende que concurren «las causas económicas, organizativas y productivas» que permiten su aplicación.
Unas causas, que vienen fijadas por el proceso de fusión con Unicaja y de los más de 1.000 millones de euros con que tuvo que provisionarse para cubrir sus activos ‘tóxicos’ del ladrillo. Desde la Caja se mantiene una postura inamovible, hasta el momento, que pasa por reducir el salario en un 8% y eliminar todos los beneficios sociales, como la cesta de Navidad, la aportación al plan de pensiones, el seguro médico y la reducción en casi un 50% la antigüedad de los trabajadores.
Todo para equipararse con los empleados de Unicaja, tal y como exige el presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel. Las posturas entre la Caja y los representantes sindicales están tan lejos que estos últimos no confían que hoy se pueda cerrar un acuerdo «satisfactorio» para todos y evitar así el conflicto laboral, según explica el delegado de la UEA, Eduardo Rodríguez.
De hecho, en las últimas reuniones, los directivos de España-Duero no se molestaron ni en entrar a negociar la contraoferta presentada por los sindicatos Csica, UGT, CC.OO. y UEA. «Es inasumible» fue todo lo que dijeron una vez vista. Hoy, los sindicatos tiene previsto volver a verse antes de la reunión de la mesa laboral, para decidir si presentan otra propuesta o se mantienen como hasta ahora. El acuerdo no parece fácil, porque alguno como el delegado de UEA no está dispuesto a ceder más. Así que, salvo que unos y otros den su brazo a torcer, todo parece indicar que la Caja aplicará la reforma laboral.