«Los recortes solo traerán pobreza y menos servicios públicos»

El ex consejero de Economía de Asturias en los últimos gobiernos de Areces, el leonés Jaime Rabanal, pronosticó ayer «un impacto terrible» en la economía del Principado y de León si siguen los recortes que pretende imponer el Gobierno de Mariano Rajoy.

Rabanal es el primer leonés que se ha sumado al grupo de «Economistas frente a la crisis», que defiende una salida a la actual situación desde políticas que mantengan como prioridad el Estado del Bienestar alcanzado en las últimas décadas.

«Cada vez somos más los que pensamos que no sólo se puede recortar y recortar. Hay otras políticas que se pueden impulsar para crecer, que creo que debería ser el objetivo prioritario», insistió Rabanal.

En el caso de León, explicó que muchas zonas de la provincia viven del carbón, que a su vez genera todo un abanico de empleos en el sector servicios. «Si se confirman esas desgraciadas decisiones, está claro que las cuencas mineras lo tendrán muy difícil», añadió.

En el acto organizado por la Fundación Sierra Pambley, además del ex consejero leonés, participaron Juan Ignacio Bartolomé, Antonio González y Jorge Fabra.

En sus intervenciones, rechazaron que los niveles de bienestar alcanzados no sean sostenibles y que la única salida venga dada por menos prestaciones sociales, peor educación, peor salario y peor atención sanitaria.

Jorge Fabra Utray advirtió que la situación económica en España «es tan grave» que, a la fuerza, se producirá «una reacción» tanto en las instituciones europeas como internacionales y en el Fondo Monetario Internacional (FMI) para evitar que el país «caiga por el precipicio al que se le ha llevado», ya que de lo contrario arrastraría también a la zona euro y «sería un completo disparate».

«Carece de sentido un programa de consolidación fiscal al 3 por ciento a 2013-2014 cuando perfectamente podrían ponerse unos plazos a 2018 que evitaran una caída del gasto público tan brusca como impone al pacto de estabilidad la Unión Europea», añadió.

Fabra mostró su conformidad con el programa de austeridad «pero en la dosis adecuada», ya que la obligatoriedad de llevar al país a una «brusca caída» del gasto público es «como si a un avión que ha perdido sus motores principales le hicieran parar sus motores auxiliares, lo que le llevaría a estrellarse».

En opinión de este grupo de expertos, la austeridad forzada que están imponiendo las políticas neoliberales tiene un nombre: se llama pobreza.

Las reformas, a su juicio, sólo pretenden privatizar la sanidad y lo poco que queda ya del sector público.