UGT, Csica y CC.OO. aceptan el ajuste salarial de 120 millones de la Caja
Sólo logran demorar hasta diciembre del 2015 la rebaja de la antigüedad en un 50%.
«Nos habían sentenciado a muerte y hemos logrado que se rebaje a cadena perpetua» o «nos querían cortar los cinco dedos y hemos logrado que nos dejen dos y medio». Así de concluyentes se mostraban el representante de UGT, Antonio Muñoz, y de Csica, Luis José Rodríguez Alfayate, al término de la reunión de la mesa laboral de Caja España-Duero, en la que acababan de firmar el sí quiero al ajuste salarial de 120 millones, que la Caja puso sobre la mesa a principios del mes de junio.
Un acuerdo que ayer fue rubricado por los tres sindicatos mayoritarios de la entidad, UGT, Csica y Comisiones Obreras y contó con el rechazo de UEA, y en el que sólo han logrado que la rebaja de la antigüedad en un 50%, para equiparar a los trabajadores de España-Duero con los de Unicaja, se aplique gradualmente de aquí al 31 de diciembre del 2015. A partir de esa fecha, la demasía que ahora cobran en la Caja leonesa sobre la malagueña desaparecerá definitivamente.
El resto de beneficios sociales que ahora ostentaban los empleados de Caja España-Duero, seguro médico, cesta de navidad, bolsa de vacaciones y los diferentes pluses, desparecerán el próximo 1 de julio. «Era esto o que aplicaran el artículo 41 de la reforma laboral y nos lo quitaran todo desde el 1 de julio», declara Luis Rodríguez Alfayate, quien no duda en afirmar que la firma de este acuedo «es un ejercicio de responsabilidad».
Rebaja salarial
Lo que se queda sobre la mesa, para que sea ya negociado conjuntamente con los representantes de Unicaja, será la rebaja salarial del 8%, aunque finalmente podría llegar hasta el 10%, y la aportación al plan de pensiones, que la intención del presidente de Unicaja, Braulio Médel, es que también desaparezca.
Estos dos puntos, según explican los representantes sindicales, serán negociados una vez se cierre la fusión entre las dos entidades. El representante del sindicato minoritario UEA, Eduardo Rodríguez, se muestra contrariado porque asegura que este acuerdo no supone beneficio alguno para los trabajadores.
«Ellos sabrán»
«Yo no me meto con lo que firman otros, ellos sabrán cómo lo explican a los trabajadores, pero nosotros no firmamos un acuerdo en el que no se ha logrado ni una sola concesión para los empleados», afirma Rodríguez, mientras deja claro que van a plantear un conflicto colectivo y que se pensarán si lo denuncian ante la justicia. «Sabemos que somos minoritarios».
Las posturas entra los representantes de la Caja y de los trabajadores han estado muy distanciadas, lo que había llevado a los sindicatos a no esperar alcanzar ayer un acuerdo con la entidad.