Un respiro para las familias
La Asociación Contra el Cáncer de León amplía con este nuevo programa el servicio que realiza desde hace veinte años en los hospitales, donde ejercen el voluntariado treinta personas en el Hospital de León y treinta en el Hospital del Bierzo. «El objetivo es que el enfermo que esté ingresado y no pueda trasladarse las oficinas de la asociación pueda recibir el apoyo y el acompañamiento en su domicilio», asegura José Antonio Pérez.
Para llegar a todos los rincones de la provincia la asociación tiene en la lína de salida preparadas para el acompañamiento a siete personas en Astorga, dos en La Bañeza, cinco en Ponferrada y tres en Santa María del Páramo. Las asociaciones comarcales realizan un trabajo de campo buscando posibles candidatos a recibir la ayuda.
Evitar el desgaste
Además de la atención y acompañamiento del pacientes, la asociación busca ofrecer un respito a las familias. El voluntariado está preparado para dar el relevo ocasional en el acompañamiento del familiar enfermo, ayuda para la realización de las gestiones, escucha e información de los servicios que ofrece. «El cuidado continuo del enfermo supone un gran esfuerzo y, en ocasiones, un desgaste emocional para las familias».
Los responsables de la Asociación Contra el Cáncer lo tienen claro. El cuidador necesita también cuidados.
La Asociación contra el Cáncer de León ofrece apoyo y acompañamiento en las oficinas de Santo Domingo a una media de 300 pacientes oncológicos y sus familias cada año. Con el programa del voluntariado amplía la cartera de servicios allí donde existe la demanda.
La asociación lideró el primer registro de tumores de la provincia, que después pasó a depender del Sacyl, igual que ocurrió con el programa de prevención del cáncer de mama, con la realización de mamografías, y los cuidados paliativos en el domicilio, que ahora también dependen de la Junta de Castilla y León.
