León sólo controlará ocho de los treinta accesos a centros escolares de la ciudad
El consistorio suplirá con Policía Local al personal que había en los pasos de cebra.
Una operario vigila el paso de cebra a la entrada de un colegio en el centro de León.
Con la necesidad impuesta pr el plan de ajuste, que fija la medida como uno de los avales del ahorro del Ayuntamiento para poder devolver los 159,5 millones de euros del pago a proveedores, el consistorio trabaja ahora en la redefinición de la vigilancia en los accesos a los centros escolares de la ciudad. Un programa que hasta este mismo curso lectivo se hacía mediante convenio con una empresa privada, cuyos empleados a tiempo parcial se encargaban de levantar el cartel para marcar la prioridad de los peatones en los pasos de cebra durante los horarios de entrada y salida de clase. Una tarea que a partir del próximo septiembre tendrá que hacerse con recursos propios. Cambio en el modo de funcionamiento que implicará que, según las estimaciones con las que trabaja la Concejalía de Tráfico, tan sólo se pueda cubrir 8 de los 30 colegios a los que se asistía hasta ahora.
El recorte se produce por la imposibilidad de atender al total de los centros con agentes del cuerpo de la Policía Local, ya que al final se ha descartado, como se planteó en un principio, que se incorporen al servicio miembros de Protección Civil, que trabajan de forma voluntaria y no se considera oportuno ligarles a un compromiso continuo que rebasa la dedicación que ya prestan a la ciudad.
El trabajo se centra ahora en definir qué centros serán los beneficiarios de estos controles en los pasos de peatones. Una elección que todavía no está cerrada, sino que se ultimará toda vez que se haga el estudio y se ordenen aquellos colegios en los que el flujo de tráficos y la peligrosidad es mayor, sin discriminar entre centros públicos y concertados, que hasta ahora también se beneficiaban del servicio sufragado por el Ayuntamiento de la capital leonesa.
Más patrullas
En el resto de los colegios, tendrán que ser los padres, tutores o encargados de cuidar a los menores quienes desempeñen la labor de extremar la vigilancia en los pasos de peatones cercanos a los colegios. Una labor en la que, sin la dedicación especial que sí se hará en los centros escogidos por la peligrosidad en sus vías de acceso, también colaborarán los agentes de la Policía Local que tengan que cumplir con los encargos de patrullaje por las zonas escolares. Patrullas que aumentarán su número y frecuencia durante los horarios de entrada y salida a los centros escolares de la ciudad, tanto por la mañana como por la tarde, para que el control exista por lo menos de una manera disuasoria y los conductores guarden el debido respeto en estos espacios.