Diario de León

«Necesito que me escuchen»

La Asociación Contra el Cáncer de León tiene preparadas a 26 personas para que sean voluntarias a domicilio, un programa de acompañaniento y relevo familiar.

Toñi conversa con Antonia en su casa, durante una de sus visitas a domicilio.

Toñi conversa con Antonia en su casa, durante una de sus visitas a domicilio.

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carmen Tapia| león
León

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«Me encontré sola. Lloraba mucho». Antonia tiene 75 años y desde el mes de febrero lucha contra una leucemia que la ha obligado a dejar el pueblo y vivir en León con uno de sus hijos. Necesita ayuda y compañía ya que las obligaciones laborales de su hijo hacen que esté sola casi todo el día. «a veces me siento muy cansada», asegura. Antonia cumple el perfil de paciente que busca la Asociación Leonesa Contra el Cáncer en León, que ha preparado a 26 personas, seis de ellos en León, para que ejerzan el voluntariado a domicilio, una práctica que la asociación recupera tras suspenderla en 1995. Son mayoritariamente mujeres—sólo hay dos hombres en el equipo—que han pasado la enfermedad o son familiares directos de algún enfermo.

Toñi tiene 74 años. Es la primera voluntaria que ha inaugurado el acompañamiento a domicilio en León. «Me animó una amiga, me gustó la idea y me apunté al proyecto. Me han dado un cursillo de psicología», asegura. Dos días a la semana va a casa de Antonia. «El primer día hablamos mucho», cuenta Antonia que relata su preocupación por su vida y su familia en un tono de familiaridad propio de quien necesita expresar sus miedos. «Veo muy bien este servicio, que me escuchen y que me aprecien», asegura.

El voluntariado a domicilio necesita de un entrenamiento específico. El encargado de su preparación y coordinador del programa es el psicólogo de la asociación José Antonio Pérez. «Muchas de las personas que necesitan acompañamiento tienen una situación específica y conflictiva», asegura Pérez, «por lo que el voluntariado tiene que estar formado para la escucha y respeto a la confidencialidad, que tiene que ser exquisita».

En busca de pacientes

La asociación busca a pacientes que encajen en el perfil diana para recibir la ayuda, que tenga necesidades de acompañamiento en el domicilio, a consultas médicas, tratamientos, recados o gestiones, actividades lúdicas, paseos, juegos, lecturas, escucha e información de servicios.

Para la divulgación del proyecto, la asociación ha realizado campañas informativas entre los trabajadores sociales y grupos específicos en los ayuntamientos, Diputación y centros de salud, pero, de momento, la demanda escasea. «No hay demanda», lamenta el psicólogo de la asociación. «Desde la asociación presentamos el proyecto a las personas que se acercan a nuestras oficinas, con la presentación de todos nuestros servicios. Es un trabajo de boca a boca».

Voluntariado experto

El programa acaba de arrancar con Toñi. «Siempre he estado relacionada con el voluntariado desde la hospitalidad Virgen de Lourdes, con los discapacitados. Normalmente practico el voluntariado a través de la Iglesia. Voy a Cáritas. Desde hace 30 años acompaño a las personas discapacitadas a Lourdes. Hago camas, limpio habitaciones, les ayudo a vestirse. Me lo paso pipa», dice con optimismo. «La primera vez que vine a acompañar a Antonia estuvimos dos horas. Normalmente solo escucho», afirma. Tras cuatro visitas, Toñi y Antonia han quedado para salir a pasear. En principio las visitas se han programado durante dos días a la semana, aunque será Antonia la que establezca las necesidades. Antonia es una persona activa, pero los efectos del tratamiento le han hecho bajar el ritmo. «Aquí tengo menos trabajo que en mi casa del pueblo. Estoy a gusto en León, pero en el pueblo me siento más libre, me gusta más».

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