Unas rebajas de conciencia
Los descuentos agresivos de las grandes superficies no distraen a los leoneses de su lista de la compra de prendas básicas; ahora no hay sitio para caprichos.
Descuentos agresivos, compras necesarias y buena afluencia de clientes. Así comenzaban ayer las rebajas en la ciudad, con cierto clima de incertidumbre, sobre todo en el mediano comercio.
Los leoneses se acercaron ya a ojear los primeros descuentos. Sin embargo la mayoría reconocen que no piensan hacer grandes inversiones. Prendas básicas y atemporales son los elementos principales en la lista de posibles compras. «Es evidente que no estamos para caprichos», reconocía una leonesa a la puerta de una gran superficie comercial.
Los empleados de este tipo de comercios reconocen que «los clientes se acercan a echar un vistazo, sin demasiadas ganas de renovar el armario», pese a descuentos de un 50% y hasta un 70%.
La realidad del comercio leonés es muy diferente según su dimensión. Grandes firmas no dudan en arrancar esta temporada de liquidación con descuentos inasumibles para el mediano comercio y de proximidad. Este tipo de tiendas por el momento sólo realizan descuentos de hasta el 30%, que irán aumentando a partir de la segunda quincena del mes.
Frente a estas marcas está el comercio de proximidad, que apenas se beneficia de este tipo de campañas, muchos de ellos por poseer un stock en continuidad, es decir, válido para sacar a la venta durante todo el año como son las tiendas de lencería, por ejemplo.
Las tiendas de «toda la vida» como las describen sus propios clientes, tienen un margen de beneficio mucho más limitado respecto a grandes superficies, por lo que muchas de ellas aseguran que este período de liquidación no supone el alivio tan esperado por otros comerciantes de mayor tamaño, que esperan dar salida a las existencias acumuladas tras una primavera también desafortunada en las ventas. A su vez, reconocen que muchos de sus clientes ya ni preguntan por productos rebajados, ya que como afirman «una camiseta interior cuesta lo mismo en otoño que en verano, por lo que si rebajásemos los precios en exceso entraríamos en pérdidas».
La coyuntura económica hace mella también en las previsiones del sector que fijan unos ingresos durante esta campaña de cerca de 35 millones de euros, un 5% menos que en la de 2011. Sin embargo, el primer día, siempre de referencia para comerciantes y asociaciones, transucurrió «de forma más positiva de lo esperado, ya que han sido muchos los leoneses que han decido aprovechar esta primera jornada con algunas compras», afirmó Alfredo Martínez, presidente del Consejo de Comercio de la Fele.
Martínez coincide con la visión de vendedores y clientes: «es una campaña marcada por las compras concienciadas, no por los caprichos».
Desde la Fele se muestran esperanzados con la campaña ya que según afirman «los descuentos tan acentuados buscan incentivar el consumo desde el primer momento».
El Corte Inglés de León también hace un balance positivo de la primera jornada. «Ya no hay grandes avalanchas. pero sí hemos apreciado un movimiento de clientes constante», apuntaba Juan Carlos Vázquez, responsable del departamento de Comunicación.
Tiendas y clientes ya no esperan al «remate final» de existencias, si no que tras esta primera jornada, se aprecia que van directos a por lo necesario, sin esperar a posibles nuevos descuentos, casi imposibles tras un inicio tan agresivo.
Unas rebajas en las que cada leonés gastara entre 50 y 70 euros de media.