El copago se cuelga en los consultorios
Ochenta ordenadores no pueden descargar el nuevo sistema informático.
Imagen de una de las primeras recetas del copago en una farmacia de la capital.
La implantación del copago en la provincia de León se ha topado con la técnica. Ochenta consultas médicas en los consultorios de la provincia tuvieron que recurrir a la receta a mano para poner en funcionamiento el nuevo sistema, al fallar el sistema informático Medora, que imprime las nuevas prescipciones con un código individual para cada paciente. Médicos del área sanitaria de Astorga II tuvieron que suspender el lunes las consultas y sólo atender a las urgencias ante la imposibilidad de poner en marcha el programa y las impresoras, según ha podido saber este periódico. El gerente de Sanidad de León. Carlos Díez Baldeón, confirmó ayer a este periódico los problemas informáticos: «El lunes llegaron ochenta portátiles para los consultorios médicos y no se han podido descargar el programa, sobre todo porque muchos médicos pasan consulta con el portátil. Hoy (por ayer) ya se han solucionado parte de esos problemas y esperamos que entre mañana y pasado quede todo arreglado».
Ante la imposibilidad de imprimir la receta los médicos ponen a mano que el paciente tiene un código desconocido, con lo que el farmacéutico cobra el 10% de los medicamentos a los pensionistas o el 40% si es un trabajador en activo.
El copago de este año se calcula con el nivel de renta del año 2010, con cinco códigos diferentes en función de los cuales el paciente no paga o desembolsa hasta el 60% de la medicina, «hay personas que se sorprenden de que no tengan que pagar», asegura el presidente del Colegio de Farmacéuticos de León, Antonio Carrasco.
Doble coincidencia
El representante del colectivo asegura que la adaptación del copago se realiza en León «con normalidad», pese a estas incidencias. El problema para la farmacia es doble ya que la aplicación del copago ha coincidido en el tiempo con la entrada en vigor de una nueva bajada del precio de los medicamentos, «hay una lista de medicamentos que bajan cada mes un 10% como mínimo. Los laboratorios tienen que publicar si se adaptan a ese precio y la lista sale el día 10 de cada mes, con lo que tenemos que estar comprobando el precio de los medicamentos en cada momento», asegura Antonio Carrasco. «Es un descontrol generalizado».