El cuarto templo en dos décadas
En enero de 2007, el Ayuntamiento de León cedió una parcela de 3.000 metros cuadrados para la construcción de la nueva iglesia, situada justo detrás de la vieja sede de Cruz Roja, en la carretera hacia Puente Castro. En un primer momento, el presupuesto que se manejó para levantar el nuevo templo fue de 2 millones de euros.
Con la condición del anonimato, una mujer profundamente religiosa, entrada ya en años y devota de la Virgen del Rosario, realizó en 2007 la mayor aportación a la iglesia leonesa desde la Edad Media, cuando eran habituales las herencias entre las clases adineradas como signo de fe o indulgencia. El donativo de seiscientos mil euros parece una cantidad de ente suficiente para que el Obispado pueda llevar a cabo el proyecto de dotar a la zona sur de la capital de un nuevo templo, en el que prestar servicios religiosos y de orientación de catequesis. En esta zona de la ciudad, a pesar de la recesión económica y el parón de la construcción que ha dilatado de forma notable la llegada de habitantes el nuevo polígono, se pueden instalar del orden de mil personas. La recesión también ha hecho mella en la previsión del Obispado. Las últimas iglesias levantadas en León capital fueron en la zona de El Corte Inglés y en la Palomera, a finales del siglo pasado, y las de San Juan de Regla, en el polígono de San Pedro, y en el área 17, a mediados de esta década.