El 19,4% de los conductores sondeados aleatoriamente habían consumido drogas
Según los datos que baraja la DGT, obtenidos mediante controles aleatorios, el 19,4 por ciento de los conductores circulaban tras haber consumido alguna droga. Además, en los últimos años ha crecido el número de víctimas mortales en accidentes que han dado positivo a alguna sustancia psicoactiva cuando se les ha realizado una prueba forense.
Así, casi la mitad (un 45 por ciento) de los conductores que murieron en un accidente de tráfico en la carretera el año pasado habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos, según estimaciones incluidas en la última Memoria del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), basado en una muestra de 969 víctimas mortales (algo menos de la mitad de los fallecidos en accidentes si se tienen en cuenta los muertos 30 días después del siniestro y en vías urbanas).
De los casos que dieron positivo, el 77,78 por ciento había ingerido alcohol, el 37,54 por ciento se le detectó algún tipo de droga y un 21,20 por ciento había consumido psicofármacos. La sustancia más común fue la cocaína (implicado en el 54,72 por ciento de los casos), seguida del cannabis (en el 47,17 por ciento) y anfetaminas y drogas relacionadas (9,43%). En comparación con años anteriores, ha aumentado tanto el consumo de psicofármacos, como el de drogas y el de alcohol en los conductores.
Adicionalmente, si los agentes que realizan la prueba determinan que el conductor presenta una «sintomatología evidente» de conducir drogado, podrá ser sancionado por la vía Código Penal. Para ello, los agentes valorarán el estado en que se encuentra el conductor de acuerdo a un protocolo de diez variables.
Es decir, a diferencia de lo que ocurre con las pruebas de alcoholemia, que al superar un determinado tasa de alcoholemia (0,60 mgr/l aire espirado) el conductor va directamente por la vía penal.