Las fugas de agua provocan pérdidas de casi 31 millones
Las redes públicas de abastecimiento pierden en Castilla y León cada año 65 hectómetros cúbicos de agua, que permitirían llenar al embalse palentino de Requejada, cubrir el consumo de una ciudad como Burgos durante tres años o el de Madrid, durante cuatro meses. El arreglo de estas fugas, generadas por roturas o averías, posibilitaría un ahorro anual de 31 millones en la Comunidad, donde el fraude y errores de medida superan los 16 millones.
Dos de cada diez litros de agua que transporta las tuberías de la Comunidad no llega a los consumidores, debido al mal estado de las redes de suministro que conducen al año unos 320,5 hectómetros cúbicos.
Por tanto, el volumen de las fugas en Castilla y León permitiría llenar 65 estadios de fútbol como el Santiago Bernabéu. Las pérdidas en la autonomía del líquido elemento superan en tres puntos la media nacional, que sitúa las fugas en el 17,5 por ciento, lo que supone 802 hectómetros. Asimismo, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hogares, empresas, explotaciones ganaderas y servicios municipales de la Comunidad consumen unos 221 hectómetros cúbicos al año.
De ellos, unos 98 no pasan por los contadores y sistemas de medición, bien porque se pierde a consecuencia de averías o bien por la manipulación de los mismos o fallos, lo que supone el 10,4 por ciento. Esto significa que tres de cada diez litros que entran en las redes de suministros se pierden por diferentes causas.
Se calcula que los hogares castellanos y leoneses consumen 167 litros por habitante y día, mientras las perdidas por fugas en las tuberías suponen 72 litros por habitante y día y por fraude o errores de media, 36. Cabe recordar, que el coste del metro cúbico de agua suministrada asciende en la Comunidad a 0,48 euros.