León multará con hasta 3.000 euros a los propietarios de solares con maleza
El Ayuntamiento insta a la «urgente» limpieza para evitar incendios.
Los primeros incendios ya se han producido, como el que hubo detrás de Agrícolas en junio
Metido el verano en la dinámica de temperaturas altas, humedad baja y vientos racheados, el Ayuntamiento de León decidió promulgar ayer un bando en el que exhorta a los propietarios de solares abandonados, con maleza y abundancia de «vegetación espontánea», que deben mantenerlos «en las debidas condiciones de seguridad, salubridad y ornato público». Una advertencia en la que reseña que, «de ser necesario, requerirá formalmente a los responsables para su limpieza, pudiendo, en caso de incumplimiento, efectuar de forma subsidiaria y a costa de los propietarios las operaciones de limpieza pertinentes sin perjuicio de las sanciones a que hubiera lugar». Multas que, de acuerdo a la ordenanza municipal reguladora de la limpieza y residuos urbanos, pueden llegar hasta los 3.000 euros «cuando se lleguen a causar daños o deterioros graves para el medio ambiente o pongan en peligro grave la salud o la seguridad de las personas».
El bando, firmado por el alcalde en funciones, Agustín Rajoy, recuerda que «en veranos anteriores, este municipio se ha visto obligado a hacer frente a numerosos incendios generalmente iniciados en solares sin edificar e invadidos por la maleza». Parcelas en las que, «de nuevo» prolifera la «vegetación espontánea, que, debido al calor propio de la época, se encuentra seca presentando un evidente riesgo de incendio», por lo que «se requiere a los propietarios de terrenos en mal estado para que procedan a la realización urgente de labores de desbroce y retirada de restos vegetales».
Para reforzar el llamamiento a la «conciencia cívica», el Ayuntamiento se agarra a la ordenanza municipal que le permite dictar «órdenes de ejecución a los propietarios de solares, terrenos, urbanizaciones con la finalidad de evitar que su deficiencia ocasione riesgos a personas y cosas, peligros para la higiene, y también para el sostenimiento de lo que se ha llamado la imagen urbana».
Los requerimientos «han de ejercerse previa instrucción de un expediente, en el que se requiera formalmente al interesado, concretando las actuaciones a realizar y apercibiendo al obligado que, de no realizarlas, el Ayuntamiento las ejecutará a su costa». Aunque, «en casos de urgencia reconocida», pueden prescindirse del procedimiento.
La ordenanza define que la infracción leve —el incumplimiento de la obligación de limpieza de los terrenos— se multará con entre 50 y 750 euros; la grave —cuando la situación del solar suponga un riesgo para el medio ambiente o para la seguridad de las personas— con entre 751 y 1.500 euros; y la muy grave —si se llega a causar daños o deterioros graves para el medio ambiente o pongan en peligro grave la salud o la seguridad de las personas— con entre 1.501 y 3.000 euros.