La duración de la terapia oscila entre los seis meses y un año

Aunque Jorge Peña aseguró que en muchas ocasiones es la familia la que acude a la terapia para conocer las pautas a seguir, el tiempo medio de la duración del tratamiento oscila entre los seis meses y el año, «dependiendo de cada persona», matizó Peña, quien destacó que durante este tiempo el adolescente puede continuar haciendo vida normal. «En la mayoría de ocasiones la gente con la que se juntan es el principal motivo por el que comienzan a consumir», explicó.

Peña, asimismo, reveló que el perfil de los jóvenes leoneses que acuden a Proyecto Hombre proceden de un ambiente rural y urbano a partes iguales; eso sí, «normalmente acompañados en su mayoría por las madres».

El motivo por el que la familia se percata de que su hijo tiene este problema se debe al «fracaso escolar» o a la «violencia en el entorno».

Sin embargo, el director de Proyecto Hombre en León y en El Bierzo, reiteró que «es un problema normal de la gente normal», por lo que «no hay que sentir vergüenza» de que un hijo se encuentre en esta situación.

Algo que también destacó Peña es el incremento que se ha producido últimamente en las consultas anónimas a través del blog de la entidad. «Recibimos cinco ó seis consultas semanales. Esta cifra ha aumentado en los últimos tiempos.

Además, si a través de la respuesta que les ofrecemos les conseguimos atraer, acuden personalmente a nosotros», apostilló el director, que reveló que en León son 32 los terapeutas que trabajan en Proyecto Hombre.