Más de un millar de mayores cuenta con servicio de teleasistencia en León

Un seguro durante las 24 horas del día. Un teléfono dispuesto para atender las necesidades de las personas mayores con discapacidad o enfermedad, que se encuentran en situación de riesgo porque «viven solas, lo están gran parte del día, o conviven con personas en situaciones similares, siempre que no tengan sordera absoluta ni enfermedad o discapacidad mental», como cita la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de León, Montserrat Gutiérrez, para describir el perfil de los 1.011 usuarios totales del programa de teleasistencia domiciliaria.

Los usuarios totales, que desde el inicio de la crisis en el 2008 ha crecido un 7,5% en el municipio de León, se reparten en titulares y beneficiarios, que son personas que viven en el mismo domicilio, normalmente cónyuges. Ciudadanos que pueden optar entre la asistencia genérica que se presta a través del teléfono o contar con la atención integral por medio de un dispositivo, bien pulsera o collar, que accionar para recibir la atención inmediata si se encuentran en problemas.

El programa, gestionado por Cruz Roja, no se limitan tan sólo al apoyo por medio del teléfono, ni a la movilización de recursos ante emergencias sanitarias, domésticas y sociales, como avisos a ambulancias si se produce una caída. El servicio cuenta con «un seguimiento periódico, por medio de llamadas si no tienen noticias del usuario en dos días, pero también con visitas a los domicilios por parte de voluntarios para conocer su estado», resalta Gutiérrez, quien incide además en que «también cumplen con labores de agenda para recordar a los mayores las gestiones que tienen que hacer o la medicinas y la correspondiente dosis que tienen que tomar en cada momento». «Tiene una valoración altísima por parte de los usuarios», reseña la edil del PP, quien recuerda que la evaluación para formar parte de los beneficiarios la hacen los técnicos en los centros de acción social (Ceas).

El programa cuenta con un presupuesto total de 331.516 euros, de los cuales el 65% son financiados por el Imserso, que aporta 188.270 euros, y la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta, que desembolsa 27.216 euros al año. Una participación que permite que el Ayuntamiento salde la cuenta con una partida de poco más de 116.000 euros.