Cerrar

El patio trasero de Maristas perderá 250 metros tras las obras del puente

El colegio informa a los padres de los alumnos de que en octubre todo estará listo.

Aspecto que presentaban estos días las obras de Álvaro López Núñez.

León

Creado:

Actualizado:

El colegio de los Hermanos Maristas-San José de León perderá 251 metros cuadrados de terreno por las obras de construcción del puente de Feve en Álvaro López Núñez, circunstancia que Ferrocarriles de Vía Estrecha compensará con una inversión de 500.000 euros para construir un nuevo muro en ese tramo y ganar metro y medio en el portón de acceso a la entrada, que además suavizará la rampa de acceso al patio.

El centro docente envió recientemente una carta a los padres de los alumnos en la que explica que las obras de integración de Feve en la ciudad apenas afectarán a los estudiantes por la decisión de la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de León de emprender la mayor parte de esas obras en estos meses estivales.

A principios de este mes se procedió al derribo del muro de la parte posterior del patio y la semana pasada se pusieron en marcha las tareas de derribo del puente para iniciar la construcción paralela del muro y hacer más suave la pendiente de los accesos al patio por la parte posterior del colegio. «La previsión es que todas las actuaciones que deben de llevarse a cabo dentro del colegio estén listas antes del mes de septiembre», explica el director del colegio, Salvador Hidalgo, a los padres de los estudiantes.

El corte de la circulación en la zona se prolongará aproximadamente hasta el 15 de octubre, de acuerdo a los planes previstos, aunque la buena marcha de las labores que se han iniciado estos días hace pensar que podría superarse incluso el plazo inicialmente previsto.

El nuevo muro tendrá 128 metros de longitud y se asentará sobre una estructura de hormigón de un metro de altura, sobre el que se colocará una celosía no escalable, que tendrá poca distancia entre los barrotes de acero galvanizado, cuya distancia está estudiada para que sea suficientemente segura y que impida que pueda quedar atrapado algún niño y a la vez que tenga suficiente anclaje como para que los escolares no puedan moverla.

La pendiente de la «cuesta» que da acceso a la entrada pasará a ser del 10%, casi la mitad de subida de la que existía hasta ahora. La acera contigua al edificio también pasará a tener 1,6 metros de anchura y contará con una escalera de bajada que termina en el rellano del acceso lateral al colegio.