El 88% de las leonesas no aborta pese a un diagnóstico de malformación fetal
El 2,3% de las interrupciones de embarazos en León se deben a deformidades graves.
Sólo cinco mujeres de los 39 malformaciones fetales detectados en el Hospital de León en el 2011 (un 12%) optaron por un aborto, supuesto que permite la ley hasta las 22 semanas de embarazo, lo que significa que el 88% sigue adelante pese al diagnóstico. La decisión la toman las mujeres tras las indicaciones de los médicos, que valoran cada caso detectado en sesión clínica. «No firmamos un aborto por cualquier malformación», afirma Celso García, jefe de Obstetricia del Hospital de León. «Hay anomalías operables y tratables después del nacimiento y otras en que se compromete de una forma tremenda la calidad de vida y el futuro tras el nacimiento». García destaca que la intención manifestada por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, de eliminar la malformación del feto como uno de los tres supuestos legales para abortar «es una barbaridad» que no existe en ningún país europeo «y sería difícil de legislar». El avance de la ley de plazos, según este especialista, es que también permite que se interrumpa el embarazo más allá de las 22 semanas de gestación «siempre y cuando existan malformaciones muy graves». En el Hospital de León se han autorizado en lo que va de año dos abortos por malformaciones graves incompatibles con la vida desarrolladas en el feto después de las 22 semanas de gestación. En el 2011 no se produjo ninguna.
El servicio de diagnóstico prenatal del Hospital del León realizó 296 amniocentesis en el 2011 en las que se detectaron 8 cromosomopatías —alteraciones en los cromosomas— «sólo interrumpió el embarazo un síndrome de Down, el resto siguió adelante por ser cromosomopatías menores». Celso García teme que la opción planteada por el ministro «acabe con años de esfuerzo en diagnóstico prenatal y nos retrotraiga a la época preconstitucional».
16 de 690
Las interrupciones del embarazos por malformaciones fetales suponen el 2,3% del total de abortos a los que se sometieron las mujeres leoneses en un año. Según el Ministerio de Sanidad, Igualdad y Política Social, de los 690 abortos de leonesas, 16 se debieron a deformidades detectadas en el feto. Una estadística que refleja un descenso con respecto al año anterior, durante el que se practicaron 23 interrupciones de gestación como consecuencia de las malformaciones en el feto.
La objección de conciencia de los médicos de Castilla y León obliga a las mujeres a recurrir a las clínicas privadas para interrumpir su embarazo. La Consejería de Sanidad tiene un convenio con la clínica Multimédica Centro de Salamanca lugar al que acuden una media de 300 leonesas al año. El resto lo hace en clínicas privadas pagando de su bolsillo la interrupción.