La sentencia definitiva puede tardar ahora «entre dos y tres años más»

La sentencia no fue declarada firme por la Audiencia Provincial, que en el propio texto del fallo advierte que cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo «que deberá ser preparado ante este Tribunal en el plazo de los cinco días siguientes a la última notificación» conforme a lo que dispone la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Las dudas que se suscitaban en torno a la presentación o no del recurso de casación se basaban de forma fundamental en dos aspectos: por una parte, la conveniencia o no de prorrogar el sufrimiento de la familia, que pretendía poner fin a este trágico episodio en la medida de los posible y además, evitar una serie de gastos añadidos muy importantes, como son las costas procesales derivadas de un recurso de estas características. Máxime cuando el plazo de espera hasta la sentencia definitiva puede rondar «entre dos y tres años», según el propio Escamilla.

Sin embargo, en el ánimo de los padres, los hermanos y el que fuera marido de la mujer asesinada, ha pesado más la voluntad de pedir que se haga justicia desde su punto de vista, por considerar que la sentencia es insuficiente y se queda corta a su criterio para castigar los daños causados por el crimen.

Ante la certeza de que al menos una de las dos letradas defensoras de los condenados tenía intención de recurrir al Supremo la sentencia, la familia ha tomado la determinación de recurrir el fallo.