Un vino conquistador
Prada presenta el caldo que conmemora el 1.100 aniversario del Reino de León.
Prada puso la esencia a la presentación de su vino conmemorativo del 1.100 aniversario.
Como «la historia de León está escrita con vino», según introdujo el escritor Pedro Trapiello, el 1.100 aniversario del Reino queda ya inmortalizado en un caldo. Un producto sellado por Prada, salido del fruto de que dio la viña San Martín en el 2010, que ayer se presentó en el Palacio del Conde Luna la ciudad con toda la pompa que exige el nacimiento de «un vino conquistador», como auguró Flor Bonet, quien desveló que la bodega ya cuenta con el encargo de 1.200 botellas que saldrán camino de Suiza en los próximos días, además de un pedido hecho por un leonés de Maraña, asentado en Puebla, México. «Va a conquistar corazones y territorios», vaticinó ante el auditorio formado por representantes del mundo de la enología, la gastronomía, la cultura y la política leonesa.
El vino, firmado por el enólogo José Manuel Ferreira, sigue los dictados de «la agricultura ecológica» que persigue Prada, con 9 meses en barrica, y cuenta con «toda la fuerza de la tierra, de esa mencía nuestra, y la frescura», describió Bonet. Un vino «con lo que produjo el campo en el 2010 que recuerda los 1.100 años» y que partió del reto planteado por «la asociación gastronómica Reina de León». «Con este vino se paladean gotas de eternidad», adornó el escritor leonés Juan Pedro Aparicio, comisario de la conmemoración del aniversario, celebrada en el 2010, quien alabó el «tino» del «empresario de alimentación más visible».
El aludido no defraudó a los asistentes a la presentación. A partir de la etiqueta en la que se bautiza el vino con el 1.100 aniversario del Reino de León, Prada engarzó un discurso incendiario en el que invitó a «invertir en calidad, nombre y, sobre todo, orgullo», al tiempo que fustigó «la idiotez, ignorancia y abulia de un pueblo» en el que «somos un poco tontos todos». «Siempre con el victimismo y acojonados. Tenemos 100 veces más historia que el resto y nos quedamos en la cuneta. Tenemos que rebelarnos y defender lo nuestro con persistencia», arengó, antes de dejar una perla para la hemeroteca del personaje: «El que no defienda lo de él es un puto ignorante y merecería estar colgado por los huevos», apuntó a voz en grito, con la invitación a «unirse para sacar adelante las cosas».
El guante lo recogió el alcalde. Emilio Gutiérrez contribuyó al turno de alabanzas hacia el «empresario emprendedor». «Si no existieras, habría que inventarte. Con 100 empresarios más como tu levantábamos la economía provincial en un momento», concedió el regidor del PP, quien apostó por «defender la cultura y la historia, que son productos autóctonos». «El Manzanal no es más que un puerto. Cuando vamos unidos somos mucho más fuertes», subrayó.
El acto, en el que se aprovechó para conjugar el estreno del vino con la presentación del libro «El encargo del rey», firmado por el historiador leonés Ricardo Chao, se cerró con un brindis en el que Prada todavía hizo una última aportación para dar más aroma al vino del 1.100 aniversario del Reino de León: «Por León. Nada de nacionalismos baratos. Hay que defender tu pueblo en aras de la internacionalización; el resto son caralladas».