Casi un siglo de existencia para fomentar la convivencia
Los campos de trabajo surgieron después de la primera guerra mundical con el objetico de fomentar la paz a través de la convivencia y el trabajo en común de personas de distintas nacionalidades. a la vez que se acometía la reconstrucción de las zonas afectadas por el conflicto mediante una labor de voluntariado.
El primer campo de trabajo internacional se desarrolló en Verdún, Francia, en 1920.
Además de Castilla y León, ofertan campos de trabajo comunidades como Aragón, Cantabria, Extremadura, Madrid, País Vasco, Andalucía, Asturias, Canarias, Cataluña, Ceuta, Galicia, Melilla, Castilla-La Mancha, La Rioja y Valencia.
En Castilla y León hay 42 plazas disponibles y los voluntarios pagan una cuota de 90 euros. La gestión de estos campos de trabajo corresponde al Servicio de Voluntariado Internacional —Injuve—. El Instituto de la Juventud de Castilla y León actúa como enlace entre los castellanos y leoneses y el Injuve o entidad organizadora.
Castilla y León oferta 88 plazas, de las que 36 son para jóvenes de Castilla y León, 28 para otras comunidades y 24 para extranjeros.