Peal busca recolocar fuera de León a los despedidos del cielo abierto de la Vasco
La empresa llevará 14 a una obra en Galicia y no descarta buscar acomodo a más.
Transportes Peal, la principal subcontrata de la Hullera Vasco-Leonesa, intentará encontrar acomodo al mayor número posible de los casi 60 operarios que, al menos de momento, no continuarán trabajando en el cielo abierto de Santa Lucía de Gordón debido a los recortes en las ayudas al carbón impuestos por el Ministerio de Industria.
De momento, 14 ya han sido recolocados en una obra de movimiento de tierras que la empresa tiene en la provincia de La Coruña. La dirección de Peal espera que pueda incluir algún trabajador más en alguna otra, según señaló ayer un portavoz, que explicó que su plantilla en León varía en función de las necesidades de producción de la Vasco. «Muchos de ellos trabajan con nosotros desde hace tiempo y antes de contratar a otras personas les ofreceremos trabajo si podemos», añadió la misma fuente de la dirección de Peal.
La situación en Santa Lucía de Gordón es consecuencia de la reducción de actividad que ha decidido aplicar La Vasco tras la vuelta a los tajos la semana pasada, aunque no es la primera vez que se da esa circunstancia. «Ya se ha repetido más veces y no se le ha dado la misma trascendencia», señaló ayer el secretario comarcal de USO, Marcos Martínez, que espera que en enero Peal vuelva a contratar personal si la Hullera decide aumentar la producción de exterior.
Peal es una empresa familiar de Santa Lucía de Gordón que en los momentos de mayor actividad ha llegado a contar con 270 trabajadores en el cielo abierto de la Hullera Vasco Leonesa. Antes de la huelga, la plantilla era de 190 empleados, de los que quedarán unos 130, según fuentes de la empresa. El resto, son los 14 recolocados en La Coruña y los 46 que irán al paro, de momento.
Marcos Martínez insistió ayer en la necesidad de que la «estabilidad» vuelva al sector del carbón.
Peal, cuyo parque de camiones se encuentra en el polígono de Villaquilambre, nació en los años 60 del siglo pasado como una empresa de transportes auxiliar de La Vasco y en los años 80 decidió diversificar y ampliar sus inversiones con la compra de maquinaria y la entrada en el sector del movimiento de tierras, «como contratista en la ejecución de obras civiles tales como, autovías, líneas de ferrocarril, puertos, aeropuertos y sobre todo en excavaciones que requieran el uso de explosivos», según explica en su página web.
Peal cuenta también con actividades fuera de España.