Los leoneses suman en tres meses 122 millones colocados en plazos fijos
El dato no recoge aún el efecto de la «guerra del pasivo» de este verano.
Ni los vaivenes de la economía, o los efectos de años de crisis sobre el ahorro familiar, los fiascos de los productos que han atrapado a miles de inversores, las nacionalizaciones de cajas de ahorro, el rescate del país, los sobresaltos de la prima de riesgo,... En poco ha variado en los últimos años la estructura del ahorro más tradicional de la provincia. Aunque es cierto que el dinero que guardan los leoneses en bancos y cajas de ahorro en depósitos (tanto a la vista y de ahorro como de plazo fijo) se ha reducido en mil millones de euros desde finales del 2008 cuando alcanzó su cifra más alta; lo cierto es que el volumen de ahorro confiado a estos productos se ha mantenido más o menos estable desde finales del 2009.
Los últimos datos del Banco de España sobre el ahorro provincial señalan que las entidades tienen en León 11.333 millones de euros en depósitos (a marzo de este año), de los que 11.073 están en manos de empresas y familias. La mayor parte de este dinero, 6.379 millones, están depositados en productos a plazo fijo.
La cifra se sitúa así en los niveles del año anterior, tras la caída registrada a finales del ejercicio. El volumen más elevado de dinero colocado por las familias leonesas a plazo fijo se registró a finales del 2008, cuando llegó a 7.978 millones de euros.
La «guerra del pasivo»
El dato todavía no recoge el resultado de la última «guerra» de depósitos que están desarrollando este verano las entidades financieras, y que ha disparado de nuevo la rentabilidad de estos productos hasta más del 4%, frente a algo más del 2% en el que se venía moviendo en los meses anteriores.
A nivel nacional, el dato de junio ya muestra un ligero repunte en la contratación de estos depósitos; y se confirma que pese a la tendencia a la baja en la cantidad destinada a estos productos en las entidades españolas desde finales del 2010 la caída es lenta y no se ha visto acentuada con ninguna de las malas noticias económicas de los últimos meses.
El último informe del Banco de España refleja que las familias y empresas leonesas aumentaron en los tres primeros meses del año en 122 millones de euros el dinero invertido en plazo fijo, mientras se redujeron en 74 millones los depósitos a la vista y de ahorro (el dinero disponible de manera inmediata, pero con una rentabilidad prácticamente inexistente). En cuentas a la vista hay actualmente 1.602 millones de euros, y otros 3.093 en libretas de ahorro.
Más diversificado
El caso es que en el último año el conjunto del dinero depositado por los leoneses en bancos, cajas y cooperativas de crédito cayó en 47 millones de euros. En parte, el descenso puede deberse a la necesidad de tirar de los ahorros para el día a día por parte de los ciudadanos que han visto empeorar su situación económica, pero los informes apuntan otra causa: las entidades han buscado nuevas fórmulas para captar liquidez de los pequeños ahorradores.
El año pasado, en plena escalada de la «guerra del pasivo» para captar liquidez por parte de las entidades, la ex ministra Elena Salgado aprobó la exigencia de dotar en mayor medida al Fondo de Garantía de Depósitos los productos que ofrecieran una alta rentabilidad, para garantizar que pudieran devolverlos en caso de dificultades. El fondo asegura la devolución de 100.000 euros por titular.
Desde entonces las entidades han impulsado la comercialización de los pagarés, con los que también obtienen la liquidez del pequeño ahorrador, pero que no tienen que dotar porque no están protegidos por el Fondo de Garantía de Depósitos. Es decir, tienen más riesgo.