El tren turístico de León también sufre las consecuencias de la crisis
Menos visitantes ocupan sus asientos para conocer los monumentos de la ciudad .
El mítico trenecito turístico que recorre León en sus momentos de asueto también nota la crisis económica que somete a España. Menos ocupantes viajan dispuestos a conocer los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la Catedral o San Marcos: «Se ha notado que hay menos afluencia de gente; en agosto lo normal era tener el coche lleno y ahora apenas hay asientos ocupados», comenta el conductor de la locomotora, Rubén Morán.
La máquina, que lleva funcionando desde principios de julio, no iguala los resultados obtenidos en años anteriores. A pesar de la demora por ponerse en funcionamiento el pasado año, debido a una cuestión administrativa, 2011 acabó siendo un año muy positivo en lo que se refiere a ocupación.
Asimismo, las visitas nacionales son las que levantan el vuelo y ayudan a que la crisis pase de largo. «La gran mayoría provienen de Cataluña, Andalucía o de la región; de momento no hay mucha gente de fuera de España».
Por horarios, los momentos más solicitados del día para subirse al trenecito turístico se producen al final del atardecer, con la puesta de sol, cuando el calor no hace tanta mella en el público.
En cuanto a los días, «los fines de semana son los que reciben mayor número de visitantes», declara Morán, una circunstancia que se debe principalmente a las escapadas que realizan turistas provenientes de otros rincones.
Morán también recalca la posibilidad de que muchas personas hayan decidido pedir sus vacaciones para el mes de septiembre, debido «a sus bajos precios y porque las temperaturas continúan siendo agradables». Por este motivo, se espera que el próximo mes sea más positivo en lo que se refiere al turismo.
La mítica locomotora estará en funcionamiento hasta «el 15 de octubre, aunque si las temperaturas comienzan a bajar, puede que llegue su cese un poco antes, sobre el mes de septiembre». Morán recuerda que, el año pasado, el tren funcionó hasta «el 16 de octubre». El recorrido de la locomotora, de 25 minutos, se centra en mostrar los encantos de la ciudad leonesa, tales como la Catedral, San Marcos o la inconfundible plaza de San Marcelo, de donde nace y muere el tren más característico del verano leonés.