Las multas se salvan del fuego
El Ayuntamiento mantiene con normalidad todos los plazos legales para intentar cobrar sanciones no abonadas ya que Recaudación no ha sufrido daños informáticos.
Si a alguien se le pasó por la cabeza que podría no pagar sus multas por el incendio del pasado día 10, ya puede ir cambiando de idea. Ni se han quemado, ni los sistemas informáticos que contienen los expedientes han sufrido daños. Así lo confirman fuentes de la Concejalía de Hacienda, que explican que su tramitación en todos los casos continuará con los plazos previstos.
El servicio de Recaudación del Ayuntamiento de León cuenta con un servidor externo, concretamente en Alicante, que es también utilizado por muchas administraciones municipales de toda España, y que sigue funcionando con normalidad. El trabajo de los funcionarios sólo se ha visto trastocado por la falta de ordenadores tras su traslado a San Marcelo, pero en los últimos días se ha ido recobrando cierta normalidad con la instalación de Internet y la utilización de portátiles.
Archivo en papel
El Ayuntamiento, por tanto, no va a modificar ningún plazo, ni ninguna actuación, como lo pone de manifiesto también la apertura, con absoluta normalidad, del segundo plazo para pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles. Además, en el caso concreto de las multas, existe un archivo en papel, que está a buen recaudo.
De forma periódica, en el Boletín Oficial de la Provincia salen listados de impagos que continuarán su tramitación habitual. Precisamente el informe contratado por el Ayuntamiento de León a la consultora Deloitte ponía de manifiesto que uno de los problemas de la economía municipal es poder cobrar todas las sanciones que ponen los distintos departamentos.
Los ciudadanos, según señalaba ese estudio contratado por el equipo de gobierno nada más llegar al poder, no han pagado en los últimos años más de 10 millones de euros entre multas, tasas y precios públicos por distintas causas. De ahí la necesidad de redoblar la coordinación interna. Pero ésa es otra historia.
Lo cierto es que pese a algunos comentarios en redes sociales, la economía municipal no parece que se vaya a ver afectadas por más dificultades que las propias y las facturas del incendio. Un problema, el primero, con el que lleva luchando el equipo de gobierno desde el día que llegó, en junio de 2011.
Lo que es recaudar los impuestos, las tasas y las multas, sigue su curso normal. El Boletín Oficial de la Provincia seguirá siendo de lectura obligada.