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Juzgan en la Audiencia a un palentino acusado de violación a una peregrina

El procesado es sospechoso de otras tres agresiones en el Camino de Santiago.

León

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La Audiencia Provincial de León juzgará el último lunes de este mes a un individuo acusado de un delito de agresión sexual y violación por el ataque realizado contra una peregrina que realizaba el Camino de Santiago en la primavera del 2011. La vista oral tendrá lugar en la Sección Tercera del Palacio de Justicia de la capital. Se trata del primer juicio de los cuatro casos en los que está implicado, ya que en el momento de su detención se le consideraba autor de otros tres episodios más de carácter similar.

Según el escrito de calificaciones provisionales emitido por el Ministerio Fiscal y al que ha tenido acceso este periódico, sobre las 14.00 horas del día 10 de mayo del 2011, el sospechoso, un joven palentino que actualmente cuenta 30 años de edad, abordó a la víctima en el área de descanso del Camino de Santiago que se encuentra más cercano a la localidad de Villamarco, en el término municipal de Santas Martas, y tras mantener un forcejeo con ella le tocó los pechos y logró bajarle los pantalones y las bragas hasta la altura de las rodillas, tras lo cual le introdujo los dedos en los genitales de forma reiterada «al mismo tiempo que se masturbaba». A consecuencia de lo ocurrido la víctima, una joven norteamericana, presentó un parte de lesiones consistentes en hematoma de un centímetro en la cara interna del muslo izquierdo, zona abrasiva en la rodilla izquierda, hematomas diversos en la cara externa del muslo izquierdo, hematoma en la cara y en el muslo interno de la pierna derecha que precisaron para su curación de una primera asistencia facultativa. Tardó en curarse ocho días aunque no estuvo incapacitada para sus tareas y según el informe médico forense, tampoco presentó secuelas físicas.

6.000 euros por daños

A criterio del Ministerio Público, los hechos referido son constitutivos de un delito de agresión sexual y violación por el que pide una pena de nueve años de prisión, con inhabilitación para ejercer el derecho al sufragio pasivo con prohibición de acercarse a la víctima o comunicar con ella por cualquier medio durante los siguientes siete años.

Se fija una indemnización de 240 euros por las lesiones ocasionadas y en 6.000 euros por los daños morales.

La vista oral se celebrará el próximo día 24 de septiembre, a partir de las 10.00 horas. En el transcurso de la sesión, la defensa del procesado sostendrá que su cliente es inocente de los cargos que pesan sobre él y que no tuvo nada que ver con lo ocurrido, por lo que exigirá su libre absolución.

Sobre el acusado pesaban otras tres imputaciones, según explicó en su día la Subdelegación de Gobierno de León, que coordinó una operación de la Guardia Civil de León y de Palencia para detener al principal implicado en la «Operación Peregrina». Las investigaciones comenzaron a principios del 2011, cuando se conoció la primera de las agresiones, ocurrida el día 4 de febrero. La víctima fue una mujer coreana, de 36 años, que se encontraba realizando un tramo del Camino de Santiago en los alrededores de la localidad de Frómista, en Palencia.

El presunto autor de los hechos volvió a actuar el día 16 de febrero, esta vez en las cercanías de la localidad de Calzadilla de la Cueza, también en Palencia. En este caso, la víctima fue una joven alemana de 36 años. Las comandancias de la Guardia Civil de León y Palencia pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda del presunto autor de las agresiones sexuales que recibió la denominación de Operación Peregrina.

Los agentes de ambas comandancias realizaron las investigaciones de forma coordinada que, tras el episodio de Villamarco, concluyeron con la detención de un hombre de 29 años de edad, con residencia en la provincia de Palencia, como presunto autor de los hechos.

Las investigaciones que llevaron entonces a la detención del individuo resultaron muy complejas debido al modus operandi del autor de los hechos y a lo espaciado de las agresiones. Otra de las dificultades con las que se encontraron los agentes en la investigación ha sido que las víctimas residían en el extranjero.

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